El Oficial de Policía Diego Mansilla y el Suboficial de Policía Benites Ignacio tuvieron una actitud que los enaltece y que merece ser destacada.
En la noche del viernes, cuando se encontraban en la Comisaría N° 13, fueron convocados por un desorden familiar, en Av. Gabriel Maggi y Alvear. Al llegar, notaron que un hombre y una mujer salían a su encuentro con un bebé en brazo y pidiendo ayuda porque no podía respirar.
Rápidamente, lo subieron al móvil policial y con las sirenas y balizas encendidas, se dirigieron al nuevo Hospital. Allí, gracias al correcto accionar de la médica, lograron salvar al niño de 40 días, que se había ahogado con leche.
Felicidades a todos los que intervinieron para que esta historia tenga un final feliz.