El inicio de este año conlleva la puesta en marcha de las vacaciones para muchas familias. Eso se pone de manifiesto con el paisaje que se puede ver en las calles de nuestra ciudad, el cual se contrapone con el visto en las rutas de nuestro país.
Una ciudad con calles menos transitadas genera un contrapunto con las rutas cargadas con vehículos que buscan como destino final ese lugar en donde disfrutar de un descanso recreativo.
Una de ellas es la Ruta Nacional N° 34. Allí se desarrollarán operativos preventivos del que participarán las fuerzas que componen el Comando Unificado con el objetivo de cuidar la vida de aquellos que transitan por una de las vías de tránsito terrestre más utilizadas de la Argentina.
La clave está en la responsabilidad individual
No obstante, la clave de todo está en la responsabilidad individual de quien se pone frente a un volante.
Es la persona que conduce la que acredita, con su carnet, sus conocimientos y habilidades para la conducción, pero también asume el compromiso de velar por la vida propia y de sus acompañantes.
Eso se logra respetando todas las normas de tránsito y haciendo uso correcto de los elementos de seguridad establecidos para estar resguardados en caso de un eventual siniestro vial.
Asimismo, es primordial contar con la documentación habilitante del vehículo para presentarla en caso de ser requerida en un control vial preventivo. O sea, además de la Licencia Nacional de Conducir, el seguro obligatorio, la tarjeta verde y la revisión técnica.
Finalmente, aunque parezca redundante, no se debe beber antes de conducir. Muchas vidas se han perdido por ese motivo. Quien vaya a conducir, alcohol cero.
Si todos tomamos en cuenta estas recomendaciones y acatamos lo solicitado en los controles, el viaje será más seguro, las vidas estarán más protegidas y las vacaciones serán más placenteras.