El pasado viernes 26 de noviembre, la Unidad Regional V de Policía, con asiento en Rafaela. emitió un comunicado en donde se solicitaba saber dónde estaba Leticia Beatriz Wendler. Muchos medios -incluso, VíaRafaela- se hicieron eco del pedido. Pero ella dijo, a través de un posteo, en las redes sociales, que estaba bien.
En la descripción policial, se la mencionaba con “23 años, de 1.68 metros de altura aproximadamente, contextura delgada, cabello lacio castaño, tez blanca, ojos marrones”. Y si se sabía algo de ella, había que llamar a la Comisaría Nº 7 de Humberto Primo, lugar de donde era originaria la chica, o bien, al 911.
Lo cierto es que el sábado 27, Leticia Wendler usó Facebook para aclara que “no estoy ni desaparecida, ni secuestrada ni muerta!”.
“Al que se le haya ocurrido hacer semejante alboroto, que retire todo porque hace tres años que me fui de Humberto y mi paradero es bien conocido por las personas cercanas a mí”, dijo.
La frase final es la más intrigante: “por si les queda alguna duda, pueden ir a la comisaría de Humberto, pedir las actas del 30 de agosto del 2019 ya que allí dejé centado (sic) y por escrito que me iba del pueblo”. Es decir, 819 días antes de que se pidiera por su paradero desde la Unidad Regional V de Policía.
La pregunta es la siguiente: ¿se olvidaron de esto en la comisaría y permitieron una búsqueda de paradero para una persona que había avisado que se iría del pueblo?