El pasado martes 28 de diciembre, la Cámara de la Industria recibió la visita del viceministro de Educación de la Provincia, Víctor Debloc. En ese ámbito, los empresarios le plantearon que los altos niveles de deserción en el nivel secundario afectan la posibilidad de la toma de empleo.
Hicieron un especial hincapié en la alta tasa de deserción, que dificulta poder incorporar personal capacitado para cubrir vacantes esenciales para el desarrollo del sector. Además, resaltaron que muchos jóvenes -aún los que cuentan con secundario completo- no están preparados para la realidad del trabajo, con todo lo que implica en cuanto a saberes técnicos y a aptitudes denominadas “blandas”.
Participaron de esta jornada Guillermo Bernasconi, presidente de APAER; Ricardo Scalenghe, presidente de APIR; Graciela Acastello, presidente de la CIMR; Ignacio Lopez, director ejecutivo del ITEC Rafaela; y Romina Denardi, responsable de Comunicación Institucional del CCIRR; junto a Diego Airasca, Ernesto Frautschi, Gabriel Rivarosa, Adrián Sanmartino y Tomás Villar.
Desde el Gobierno provincial, se acercaron Víctor Debloc, secretario de Educación; Fernando Hadad, director de Educación Técnica; y Ruth Theler, del área de Prensa. También se hicieron presentes Aldo Lo Russo, vicepresidente de INTI; y Gerardo Cardoni, delegado de la Regional III de Educación, quien estuvo acompañado por Cecilia Perini, coordinadora pedagógica.
Los presentes reconocieron el impacto negativo que tuvo la pandemia, y apuntaron que no en todos los casos los adolescentes y sus familias ven al colegio secundario como una prioridad (como sí ocurre con la educación primaria).
Más adelante en la charla, se establecieron consensos en torno a la importancia de crear circuitos positivos y saludables para la inserción de los jóvenes en el ámbito laboral, a través de un trabajo conjunto, que involucre a los diferentes niveles de gobierno, las escuelas primarias y secundarias, las empresas y los sindicatos. De este modo, se podrían generar instancias tempranas de contacto con el mundo del trabajo, mediante visitas y espacios adecuados y saludables de formación profesional.
En esta línea, se acordó avanzar en la creación de una mesa de trabajo, que permita conformar una agenda a partir de las necesidades de los jóvenes y de las empresas, para contener a quienes hoy asisten a la escuela y recuperar a quienes la hayan abandonado. También se planteó que resulta impostergable revisar y actualizar los contenidos curriculares y las estrategias pedagógicas, teniendo en cuenta las características de las nuevas generaciones de estudiantes.