Una de las noticias que dejó las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de este domingo en Rafaela fue la escasa participación ciudadana. Apenas fue del 63.31% respecto de los 81.605 electores habilitados.
Era algo que se esperaba: ya se había visto una situación similar en elecciones anteriores, en otras partes de la Argentina. Evidentemente, la ciudadanía está disconforme con la clase política y participar implica, directamente, convalidar lo hecho por ellos.
Lo cierto es que este domingo fueron a las escuelas rafaelinas 51.441 personas. De ese total, 2276 ciudadanos (lo que representó un 4.42% del total) anuló el voto. Además, se deberán definir en el escrutinio definitivo 4 votos recurridos, 21 impugnados y hay una diferencia de 862, a determinar en el escrutinio definitivo, que comienza el miércoles.
Sacando esos votos, hay 48.278 rafaelinos que realizaron votos válidos: 45.588 a candidatos y otros 2690 en blanco.
¿Qué pasó en el pasado? En Rafaela, la experiencia más cercana de otras PASO ocurrieron en las Legislativas del 2021. En ese momento, aún había restricciones por la pandemia y fue a votar el 67%. Aún así, fueron más rafaelinos. Si tenemos en cuenta las PASO del 2019, el porcentaje había sido aún mayor: 69,86%.
Pero, para las Generales del 2019, el porcentaje aumentó: se elevó al 72%. Muy parecido a lo del 2019, que había sido un 71,42%.
Es decir, podríamos suponer que en las Generales del 10 de septiembre del 2023 podrían ir a votar unas 58.755. Es decir, unas 7.314.
El dato, de por sí, es muy interesante. ¿Podría cambiar el resultado, por ejemplo, para la intendencia? La diferencia, entre Unidos para Cambiar Santa Fe (los votos de Viotti y Mondino juntos) y lo conseguido por Castellano fue de 8000 votos. Aún si el intendente lograra que todos los que no concurrieron ayer a las escuelas fueran y votaran por él, aún le faltarían 700 votos.
En cambio, en el Concejo Municipal, las cosas podrían cambiar drásticamente. Si esos votos que llegan nuevos se sumarían a Unidos para Cambiar Santa Fe más que en el resto de las fórmulas, podrían llegar a conseguir una cuarta banca. Si van al PJ, ratificaría que el oficialismo mantenga las actuales 2 bancas. Pero si van a Viva la Libertad (Delvis Bodoira), tendría alguna chance de pelear por una poltrona.
Con lo cual, los partidos políticos tienen una misión clave: hay que salir a buscar esos votos “nuevos” y convencerlos de que los elijan. No será una tarea fácil. Solo restan 60 días.