Este domingo, en los tribunales de Rafaela, se llevó adelante una audiencia de medidas cautelares en donde el Juez de la Investigación Penal Preparatoria, Dr. Javier Bottero, determinó que Nahuel S, el mayor acusado de participar del abuso sexual cometido en el barrio 2 de abril a un menor de edad, siga preso por otros dos meses.
El fiscal Guillermo Loyola lo acusó del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado, por intervención de dos o más personas y por la participación de un menor de edad, en calidad de coautor”.
Al mismo tiempo, dejó trascender que habría un tercer participante del macabro hecho, aunque todavía no hay detención del mismo. Se desconoce, además, si es o no otro menor.
Loyola valoró que “el magistrado sostuvo que las evidencias aportadas por la Fiscalía son suficientes para acreditar en esta etapa del proceso judicial la probable autoría por parte del imputado”. Asimismo, planteó que “se contemplaron los riesgos procesales de que el hombre investigado quedara en libertad y que, de ser condenado, le correspondería una pena de cumplimiento efectivo”.
Abuso sexual
Loyola manifestó que “a partir de un acuerdo previo, el imputado y un adolescente pasaron a buscar a la víctima con el objetivo de atentar contra su integridad sexual”, y agregó que “fue durante la tarde del lunes de la semana pasada”.
El representante del MPA relató que “el hombre investigado y su acompañante llevaron por la fuerza al niño hasta un descampado ubicado junto a las vías del ferrocarril, frente al Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (DIAT) en el barrio 2 de Abril de Rafaela”.
Loyola remarcó que “el adolescente cometió el abuso mientras el hombre imputado sostenía a la víctima por la espalda para que no pudiera resistirse al ataque y hacía señales para que quienes estaban en las cercanías se acercaran a agredir al niño”. En tal sentido, el fiscal añadió que “otra persona que aún no fue identificada también abusó del menor”.
Además, en la audiencia se expuso que “el adolescente amenazó a la víctima para que no hablara con nadie sobre lo sucedido”. Al respecto, precisó que “le dijo que si lo hacía, los iba a matar a él, a su padre y a otros integrantes de su familia”.
“Las conductas ilícitas llevadas a cabo por los atacantes tuvieron entidad para desviar el normal desarrollo de la sexualidad del niño agredido”, aseguró Loyola.