La oposición quiere volver a tener el poder de definir el aumento de la tasa

La mayoría especial no peronista (seis concejales de Cambiemos y uno del FPCyS) ya consensuaron que incluirán un artículo en la Tributaria para que la suba no sea automática, sino que lo tenga que aprobar el Concejo.

La tributaria se trataría en las últimas sesiones de esta conformación. (Prensa Concejo Municipal de Rafaela)
La tributaria se trataría en las últimas sesiones de esta conformación. (Prensa Concejo Municipal de Rafaela)

Comienzan las últimas semanas de la actual conformación del Concejo Municipal y se inicia la etapa de definiciones. Hay una gran cantidad de proyectos que deben tener una definición, entre las cuales se cuenta, claramente, la Tributaria y el Presupuesto 2020.

Hay una tradición, una regla no escrita en el Concejo Municipal: la Tributaria -la norma que determina cuáles son las tasas, derechos, cisas, etc que cobrará el Municipio durante el año que viene- se vota en noviembre o a más tardar, en la primera semana de diciembre. Así se facilita la impresión y permite que en los primeros días de enero, esté en todas las viviendas. Esto implica que, antes de que asuman los concejales electos (Brenda Vimo, Juan Senn, Germán Bottero, Miguel Destéfanis y el reelecto Lisandro Mársico), deberán aprobar el texto. Con o sin reformas.

La Tributaria 2019 determinó (con el aval de estos mismos concejales) que los incrementos de la Tasa General de Inmuebles se haga de forma automática. Es decir: lo que definía la fórmula polinómica (50% se corresponde a los incrementos salariales, 40% a la inflación mayorista y el 10% restante, a la suba del gasoil), era lo que se aplicaba. Pero esto, no se repetirá en 2020.

La oposición (los seis concejales de Cambiemos y el demoprogresista por el FPCyS) ya consensuó que volverá a pasar lo mismo que en 2018: una vez definido el porcentaje del incremento, deberá pasar por el Concejo para que sea aprobado. El texto enviado por el Ejecutivo repite lo que terminó siendo norma para este año.

De esta forma, comenzará a gestarse una nueva disputa política, dado que el Ejecutivo entiende que las matemáticas no entienden de reyertas partidarias: si la fórmula da un porcentaje, proveniente de datos públicos y oficiales, no debería ser discutida. Pero la oposición entiende que, con esta espiral de aumentos de precios, los incrementos han quedado muy por arriba de lo que fue la inflación interanual. Y que es cada vez más dificil para los contribuyentes, hacerle frente a las subas de la TGI.

La oposición cuenta con los números para que su voluntad se haga respetar. Así también lo hicieron saber con anterioridad, cuando se discutiera la ordenanza (vetada por el DEM y ratificada por el Cuerpo Legislativo) de retener las motos que estuvieran estacionadas sin chapas patentes. Seguramente, será uno de los temas de discusión política sobre el final de este año.