El estado de las calles, el devastado Cementerio Municipal, basural, plazas y paseos públicos son algunos de los temas que más reclamos de los vecinos generan en Coronel Rosales. Todos dependen de la secretaría de Servicios a cargo de Amadeo Córdoba, el funcionario más cuestionado dentro y fuera del gabinete de Mariano Uset.
Los cuestionamientos surgen desde varios lugares de la comunidad. Los mismos se incrementaron cuando Vía Punta Alta publicó la nota sobre el estado del cementerio municipal.
La llegada de Córdoba al Municipio se dio, vaya paradoja, para ocupar el cargo de Jefe de Cementerio. Puesto político creado en la actual gestión Municipal que dependía de la secretaría de Obras y Servicios, que posteriormente se desdoblaría.
El 10 de diciembre la dirección de Servicios se jerarquizó y pasó a ser Secretaría. Para ese cargo fue designado Ricardo Zapata, quien hasta entonces era Director del área.
Zapata, pese a tener buena consideración entre compañeros de gabinete y parte del personal, nunca pudo solucionar algunas cuestiones puertas adentro y el sindicato “se lo llevo puesto”, por lo que renunció en junio de 2020 y salió del cargo efectivamente el 1 de julio.
El puesto estuvo vacante un mes. “Córdoba daba por hecho que asumiría él en la Secretaría y estaba preparando todo”, dicen quienes conocen el detrás de escena y vieron de cerca la situación. Pero Córdoba no asumió.
El designado fue Luciano Caldevilla quien no la pasó bien en el cargo y tras apenas 8 meses se fue en medio de un clima de tensión puertas adentro del gabinete. “Córdoba le hizo la vida imposible a Lucho”, contó a Vía Punta Alta un empleado municipal de muchos años que vio pasar al menos una decena de funcionarios por esa dependencia.
Tras la ida de Caldevilla asumió, ahora sí Amadeo Córdoba. “La hizo bien”, dicen quienes no quieren al actual funcionario en el cargo. Desde abril de este año la Secretaría depende de él.
Es el punto más cuestionado de la gestión de Uset. Por el puesto más alto del área de Servicios pasaron desde 2015: Miguel Silva, Jorge Frites, Ricardo Zapata, Luciano Caldevilla y el vigente Amadeo Córdoba.
Cinco jefes en menos de 6 años. Todo un indicador que las cosas no van bien ahí. Es la única área que cambio tantos funcionarios.
La gestión de Córdoba es cuestionada por vecinos, empleados y gran parte de sus compañeros de gabinete.
Mientras tantos los reclamos se acumulan. Sobre el cierre de la semana anterior y el pasado fin de semana los reclamos se acentuaron luego que una fundación realizara tareas de desmalezamiento a partir de la convocatoria de una vecina y nuevas denuncias por el robo de placas en el cementerio.
Córdoba puede con la grieta. Es casi unánime la frase: “No sabemos cómo sigue ahí” al referirse a su desempeño y permanencia en el Departamento Ejecutivo.