Los aberrantes episodios ocurrieron entre 2010 y 2011 cuando el imputado, que era militar (del cual no se da a conocer la identidad para preservar a la víctima) , convivía con una mujer y su pequeña hija. El detenido violaba a la niña mientras se ausentaba la madre.
La Fiscal Marina Lara había solicitado la pena de 30 años de prisión
por entender que quedó demostrado que un hombre abusó durante un año de la hija de su pareja cuando
ésta tenía entre 10 y 11 años de edad.
La acusación que pidió la fiscal es por el delito de abuso gravemente ultrajante agravado y abuso con acceso carnal agravado reiterado. El veredicto en el Tribunal en lo Criminal Nº2 fue de 15 años de prisión.