La Pastoral Juvenil, perteneciente a la iglesia católica, reúne a jóvenes y niños en distintas actividades. Juegos, meriendas, experiencias, misiones, visitas a las instituciones, ayuda a los más vulnerables, son algunas. Las mismas se desarrollan en las Capillas y parroquias de la ciudad, cumpliendo en la actualidad 11 años de sus comienzos.
Este 2018 el pesebre se hizo con una comparación entre la actualidad y la historia pasada. Cientos de familias se congregaron, un coro de ángeles realizó las canciones a viva voz y Matías Sosa fue el niño Jesús este año. Una reflexión quedó en cada uno de los presentes realizada por el diácono José Nievas " no dejemos de valorar que a pesar de la pobreza, María lo convirtió en la calidez de un hogar. No dejemos de valorar a la familia".
Durante el este sábado se repartieron 46 cajas a casas particulares y a dos merenderos.