Un hombre de 52 años fue detenido a raíz de la denuncia que le realizó su esposa por amenazas de muerte, secuestro y abuso sexual. La víctima pudo pedir ayudar a un familiar, luego de lo que la vivienda del violento fue allanada: se encontraron siete armas.
El hombre está acusado de mantener cautiva y abusar sexualmente de su esposa, de 42 años. La mujer detalló que desde hace meses vive un calvario, cuando le manifestó al denunciado sus deseos de separarse. “Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná”, la amenazaba.
Finalmente, en una vivienda del lote 64, del Barrio Golf, al norte de Pinamar, el hombre la retuvo junto a sus hijos de 5, 8 y 11 años. Tras lograr pedir ayuda, los cuatro fueron rescatados por la policía del partido de La Costa. El imputado, identificado como J.C.A., fue trasladado en la mañana de este lunes a la DDI de San Isidro.
Los delitos que se le imputan son “privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas con armas y tenencia ilegal de armas de fuego”, todo en contexto de violencia de género.
Durante el allanamiento en la vivienda de Costa Esmeralda y también el domicilio en una isla del delta de San Fernando donde hallaron siete armas de fuego. “Tenía algunas armas declaradas, pero no todas y además tenía vencidas las credenciales”, señalaron los involucrados en el procedimiento.
El relato de un calvario
“Está muy angustiada y aún en estado de shock, pero logró contar que hacía seis meses que se quería separar, que él no lo aceptaba y que en una oportunidad, en su casa de las islas de San Fernando, el hombre le dijo ‘te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná’”, expresaron los investigadores.
“La amenazó con armas, le dijo que no lo podía dejar, que iban a ser una familia perfecta y, obligada, la subió a la camioneta y la llevó junto a los hijos a Costa Esmeralda, donde la aisló y le quitó el celular”, siguieron.
Del operativo de liberación participaron detectives de la DDI San Isidro y de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) del Partido de la Costa.
Una tía de la víctima, a quien el hombre no dejó pasar a su casa, la que logró alcanzarle un celular a su sobrina, desde donde ella mandó un mensaje de audio contando lo que estaba sucediendo a su hermana, quien fue la que se presentó a formular la denuncia y motivó el inicio de la causa y el allanamiento.