Este viernes, la jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Plata, Carolina Crispiani, dio a conocer las penas que deberán cumplir los cuatro policías condenados por la Masacre de Monte, en la que murieron Aníbal Suárez, Danilo Sansone, Camila López y Gonzalo Domínguez.
El 17 de mayo ya se había dado a conocer el veredicto de culpabilidad determinado por un jurado popular. Así, Rubén Alberto García y Leandro Daniel Ecilape deberán cumplir cadena perpetua por el delito de “homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial y por ser cometido mediante arma de fuego” y tentativa de homicidio para el caso de Rocío, la única sobreviviente.
En tanto, para los efectivos Manuel Monreal y Mariano Ibáñez se dictaron 15 años de prisión al ser considerados culpables por mayoría del delito de “tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial y por ser cometido mediante arma de fuego”.
Cómo fue la Masacre de Monte
Aníbal, el único mayor de edad y con licencia de conducir, invitó a los chicos -con quienes tenía una amistad- que estaban en un espacio verde del pueblo a dar una vuelta en su auto, un Fiat Spazio 147 gris.
Danilo se subió en el asiento del acompañante y Camila y Rocío se sentaron atrás junto con Gonzalo, a quien Aníbal conocía por su hermano mayor.
A las 00.30, hubo un llamado al 911 porque a alguien le alarmó que los perros ladraran insistentemente. A los pocos minutos, dos móviles de la Estación Comunal de Seguridad de San Miguel del Monte llegaron al lugar, pero no vieron nada raro y decidieron salir a patrullar la zona.
El patrullero en el que circulaban los oficiales Rubén García y Leonardo Ecilape se fue por un lado, mientras que el otro móvil, en el que iban Cristian Riguero y Juan Gutiérrez, tomó el camino contrario.
Al llegar a la zona de Avenida de La Victoria y Costanera, en la esquina del Camping San Miguel, los policías García y Ecilape pidieron refuerzos porque habían visto un Fiat 147 circulando a muy baja velocidad y “con actitud sospechosa”. Fue entonces cuando el conductor, cuando los vio venir de frente, dio una vuelta en “U” y comenzó a perseguirlos.
El segundo auto de la policía, en el que viajaban los agentes Manuel Monreal y Mariano Ibáñez, vieron cómo el auto de los menores venía acercándose de frente por la avenida y decidieron “hacer un cerrojo”.
En ese instante, Monreal se bajó rápidamente del móvil, desenfundó su arma y esperó que los chicos pasaran por al lado suyo para comenzar a disparar. El oficial efectuó dos tiros, uno de ellos impactó en la puerta del acompañante, disparo que hirió a Gonzalo.
Aníbal, al verse amenazado por los efectivos, quienes arremetieron sin piedad contra ellos, aceleró e intentó escapar.
Detrás de ellos venían García y Ecilape a toda velocidad. Antes del final de la persecución, García sacó medio cuerpo por la ventanilla del móvil policial, donde iba de acompañante, y efectuó varios disparos.
Al llegar a la colectora 9 de Julio, sobre la ruta 3 y Pedro Nolasco López, Aníbal perdió el control del auto y terminó impactando violentamente contra el acoplado de un camión.