El exagente de inteligencia del Ejército, Carlos Luis Carvallo, de 70 años, continuará detenido en la cárcel federal de Candelaria, luego de que la Justicia rechazara su pedido de prisión domiciliaria. Condenado a 12 años de prisión por delitos de lesa humanidad, el represor había solicitado el beneficio alegando problemas de salud y la necesidad de estar cerca de un familiar, pero su solicitud fue denegada.
Carvallo fue sentenciado en 2020 por la privación ilegítima de la libertad y torturas contra el dirigente gremial Manuel Ramat, crímenes perpetrados en 1976 en el centro clandestino de detención de El Brete, en Paraná. Según la sentencia del juez federal Pablo Seró, el exagente tuvo un rol clave en los operativos represivos de la última dictadura cívico-militar en Entre Ríos, integrando grupos de tareas dedicados a la persecución de militantes políticos.
Antes de su detención en 2018, Carvallo estuvo prófugo durante cuatro años tras una orden de captura internacional emitida en 2014. Su identidad como agente del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército fue revelada en 2012, cuando ya trabajaba como locutor en medios de comunicación de Posadas.
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El rechazo de su pedido de prisión domiciliaria se alinea con la postura de la Justicia en otros casos de represores condenados, quienes en su mayoría cumplen sus penas en establecimientos penitenciarios comunes. Carvallo deberá permanecer en prisión hasta el cumplimiento de su condena en 2030.