Bajo el objetivo de alejar a los menores del trabajo infantil, el programa Porvenir NEA arrancó con talleres a contraturno en dos escuelas rurales de San Vicente. En total serán 114 hijos de pequeños agricultores y productores tabacaleros que podrán acceder a actividades extracurriculares que les permitirán mejorar las habilidades de lectura, escritura, comprensión de textos en español, respeto y cuidado por el medioambiente.
La jornada educativa se extenderá entre agosto y noviembre, ya que es la época de mayor trabajo en las cosechas tabacaleras. La idea desde el punto de vista pedagógico será brindar a los niños, niñas y adolescentes un lugar de contención mientras sus padres se encuentran labrando la tierra. Previo a esta medida brindaron charlas y encuentros con las familias para explicarle la problemática que genera el empleo de menores en la producción del burley.
La producción tabacalera es considerada como trabajo peligroso en menores de 18 años bajo el decreto actual 1.117/2016. Una constante exposición a la planta y los pesticidas pueden aumentar los riesgos de contraer cáncer. Por su parte, el programa Porvenir NEA busca incorporar en los alumnos nuevas modalidades de enseñanza y aprendizaje como la robótica que está en en boga a los cambios tecnológicos. Según publicó El Territorio.