La vida de Rosa María Cáceres (50) dio un vuelco radical este lunes, cuando por esas cosas del destino le tocó ser testigo del momento en que una joven de 25 años daba a luz en plena vía pública, detrás de las instalaciones del CEP 6 de Garupá. Al regresar con ayuda, la mujer se percató de que la madre había abandonado a la recién nacida, que se encontraba envuelta en un abrigo.
La beba fue internada rápidamente y se encuentra fuera de peligro, mientras que la madre fue ubicada más tarde por la Policía y también está estable, aunque a disposición del Juzgado de Instrucción 3, que tomó cartas en el asunto.
Según informaron fuentes policiales, la joven no tendría intenciones de quedarse con la pequeña, por lo que Cáceres manifestó su deseo de hacerse cargo de la crianza. "Me gustaría adoptar a la bebé, tengo los recursos, no tengo problema", aseguró, en diálogo con El Territorio. "Que vengan a ver cómo vivo, además yo la encontré, quiero hacer todo de manera legal", agregó.
Rosa María es portera en la Escuela 521 del barrio Fátima. Todos los días realiza el mismo camino para llegar al establecimiento, pero ayer, por algún motivo, decidió cambiar de ruta. Como consecuencia de ese cambio, se encontró en el lugar justo, en el momento justo.
"Yo me iba para mi escuela a mirar si estaban las maestras, cuando subí la escalera escuché a un bebé que lloraba", relató. "Yo mire y ella gritó 'mi bebé, mi bebé'. Salí corriendo para la policía y cuando volvimos el bebé estaba solito en el piso, envuelto en una campera y todavía con la bolsa y el cordón. Ella no estaba más, estaba toda la sangre, parió ahí", completó.