La segunda autopsia al cuerpo de Franco Sotelo arrojó un dato revelador: los primeros resultados hablan de una bala en la espalda del principal sospechoso por el rapto y abuso de una menor en Pozo Azul.
Según la versión inicial de la Policía de Misiones, avalada por la primera autopsia, el presunto atacante murió el martes al ser atropellado por un camión en la ruta nacional 12, a la altura de Garupá.
Sin embargo, la madre de Sotelo denunció este jueves haber detectado orificios sospechosos en el cuerpo de su hijo y reclamó un nuevo estudio.
El pedido fue aceptado y se realizó una segunda necropsia en la Morgue Judicial, encabezada por el Jefe del Cuerpo Médico Forense de la provincia, Carlos Wolhein. La misma finalizó anoche pasadas las 23, según informó El Territorio.
En la disección se descubrió un "plomo" calibre 22 milímetros en la espalda del cadáver, además de una lesión con orificio de entrada y salida en el codo izquierdo, que correspondería también a un disparo de arma de fuego.
"Concluyó la segunda autopsia, no tengo el resultado final porque falta el informe técnico. Si puedo contar lo que vi. Se extrajo un proyectil y también se encontró en el brazo un orificio de bala de ingreso y de salida", explicó el juez Marcelo Cardozo a los medios.
La situación abrió la sospecha sobre el equipo forense que participó de la primera autopsia, en la cual no se había detectado ninguna de esas heridas, y sobre los efectivos policiales que protagonizaron la persecución que terminó con la muerte de Sotelo.