A Julián Zini, el cura chamamecero de Corrientes, no le hacen falta monumentos para recordarlo. La agente lo lleva en el corazón y en sus canciones llenas de fe y regionalismo. No de mensaje religioso. Aprovechar el escenario como púlpito no fue lo suyo. Desde allí volcó fe y esperanza.
Por eso, ante la imagen que ya lo homenajea desde hace años en la Bajada Viejo (frente al viejo puerto de Posadas sepultado por el agua de Yacyretá) este martes se realizó un homenaje por su reciente fallecimiento.
Julián Gerónimo Zini, nacido correntino en el límite con Misiones fue anotado misionero por razones burocráticas. No había registro civil cercano. Pero siempre fue recordado y respetado como un ícono de Corrientes.
El intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, lo homenajeó en el viejo puerto frente a la Plaza San Juan Pablo II al recordarse la fecha de su natalicio. Pero ese trozo de plaza lleva el nombre del Paí Zini en la costanera posadeña. Con esa palabra, el guaraní distinguía a los sacerdotes jesuitas.
También estuvieron presentes Joselo Schuap, ministro de Cultura, Hugo Passalacqua, diputado provincial, el monseñor Juan Rubén Martínez, Luis Ripoll, jefe comunal de Garupá, entre otros. La ceremonia en la que participó también el ministro de Cultura Joselo Schuap tuvo lugar en la plazoleta que lleva el nombre del Paí ubicada en la costanera posadeña.
Con una breve reseña de la vida del sacerdote, poeta, ensayista, y músico, se reconstruyó la emocionante trayectoria expresada en mensajes y testimonios plasmados en un video de reconocidos artistas.
Hubo momentos de gran emoción al honrar al profeta popular expresada en mensajes y canciones del autor de obras como: "Compadre que tiene el vino", "Neike Chamigo" y "Avío del alma", páginas consagradas del cancionero de raíz folklórica del Litoral. También el Obispo Martínez bendijo la placa que recuerda al sacerdote y cantautor.
El intendente calificó al padre Zini como "un hombre valorado y respetado, que no solo realizó una lectura de la esencia sino que supo interpretar y expresar el alma de los habitantes de la región. Con su chamamé nos dejó una obra maravillosa y un legado cultural inconmensurable".
Por su parte, el ministro de Cultura destacó que el Paí Julián fue un músico enraizado en la cultura folclórica litoraleña. "Un hombre que bendijo con hermosas palabras al cancionero chamamecero, no solo en cuanto a las composiciones, también por su enorme trabajo de investigación referido a los orígenes del género", agregó.