El designado obispo de Puerto Iguazú, monseñor Nicolás Biasi, dijo en Posadas que aprendió de la ingeniería que cursó en su juventud lo que significa afrontar la realidad. Este domingo se convertirá en el tercer obispo de Iguazú.
"La ingeniería me enseñó a que la realidad manda. La realidad y con lo que uno cuenta, manda", dijo Baisi en radio Tupambaé en la que aceptó dialogar sobre su futuro en Misiones.
Este domingo 5 de julio, en el marco una celebración eucarística en la catedral Virgen del Carmen, reemplazará a Marcelo Raúl Martorell. Destacó la historia jesuítica de su nueva diócesis, "una tierra distinta a la que yo conocía"
Baisi dijo que en su trabajo pastoral aplicará su aprendizaje mundano con la ingeniería. Por eso intentará ser un ingeniero, "primero ver qué hay, para después definir que se puede hacer. "La ingeniería me enseñó a que la realidad manda. La realidad y con lo que uno cuenta, manda", explicó.
El futuro obispo de Iguazú agregó que "uno puede soñar con hacer esto y aquello, pero después tiene que ver qué hay y qué se hace, porque si uno viene con una idea muy preconcebida puede ser como un elefante en un bazar y destruir sin querer cosas que se estaban gestando y no las ve y las pisa".
Nicolás Baisi nació en Bella Vista (en el oeste del Conurbano de Buenos Aires) el 15 de julio de 1964 y fue ordenado sacerdote el 21 de noviembre de 1993 en la Catedral de San Miguel por monseñor José María Lorenzo. Fue ordenado obispo en la Catedral de La Plata, el 19 de junio de 2010, por el arzobispo platense Héctor Aguer. Ahora se convertirá en el tercer Obispo de Iguazú en los 34 años transcurridos desde su creación el 16 de junio de 1986, después de Joaquín Piña (16 de agosto de 1986 al 3 de octubre de 2006) y Marcelo Raúl Martorell (8 de diciembre de 2006 hasta el próximo 5 de julio.