Empleados de la Municipalidad de Posadas retiraron más peces muertos del cauce del arroyo Vicario llegando a 450 kilos el total de los ejemplares, en su mayoría bagres, que murieron a causa del contaminante venenoso arrojado a sus aguas por un vecino. También limpiaron el cauce del arroyo con más de 12.000 litros de agua lanzada a presión por los obreros de la comuna, de Bomberos de la Policía y de Vialidad Provincial.
La Municipalidad inició sus tareas este lunes, extrayendo en una primera etapa 300 kilos de peces muertos. Informó luego que se había levantado un acta de infracción a un vecino de la zona de Villa Urquiza y del Hospital Madariaga.
El líquido venenoso, que tornó amarillas las aguas del arroyo, fue arrojado por un taller dedicado a la reparación de heladeras y otros aparatos domésticos. Aunque del lugar fueron retirados componentes sospechosos, los municipales pudieron detectar de dónde provino la contaminación.
Al personal municipal se sumaron integrantes de Vialidad Provincial y Bomberos de la Policía de Misiones. Las actividades se centralizaron a la altura de la avenida Lavalle, entre las calles Tamareu y Bermúdez, luego de que en la jornada del lunes se totalizara poco más de 300 kilos de peces los que se extrajeron del cauce del arroyo urbano.
Este martes fue limpiada con agua a presión el cauce del arroyo desde calle Tamareu y Avenida Lavalle, hasta las avenidas Almirante Brown y Uruguay. Fueron más de 12.000 litros de agua, equivalentes a tres cargas del vehículo de bomberos. Para remover los peces muertos que quedaron, personal de la delegación municipal de Villa Urquiza recorrió la extensión del Vicario.