Prefectura Naval informó que en las últimas 12 horas las aguas del río Paraná se mantienen estacionarias frente a Posadas, ya que hasta el mediodía de este domingo su nivel era de 9,73 metros.
En tanto el río Iguazú descendió más de 60 centímetros en su nivel, ubicándose en 5,90 metros según la medición realizada en Puerto Iguazú.
El río Uruguay continúa en un nivel bajísimo, pues apenas marcó 0,65 metros en San Javier, también medido por Prefectura. El descenso de su caudal ha sido constante y progresivo en el último año.
Según las estadísticas, el Uruguay -límite de Misiones con Brasil en esta zona- ha pasado de alturas de casi 8 metros a mediados del año pasado a estos casi 50 centímetros en la frontera de Misiones.
El descenso de las aguas es atribuido en parte a la sequía en las zonas cercanas de Brasil y de Paraguay. Pero también al funcionamiento de numerosas represas aguas arriba de la cuenca de estos ríos, en especial el Iguazú y el Paraná, donde funciona la gigantesca central hidroeléctrica de Itaipú.
Aguas arriba de Cataratas, Brasil construyó 11 represas para la producción hidroeléctrica sobre el río Iguazú y sus afluentes. Sobre el cauce del Iguazú, inauguró en 2019 la usina de Baixo Iguaçu, que se sumó a Foz do Areia (1980), Salto Segredo (1992), Salto Santiago (1980), Salto Osorio (1975) y Salto Caxias (1999).
Sobre afluentes de la cuenca del Iguazú, funcionan las otras cinco usinas hidroeléctricas Foz do Chopim y Cavernoso, ambas sobre los ríos del mismo nombre, Desvio do Rio Jordao, Fundao y Santa Clara (sobre el rio Jordao).