El músico y compositor misionero Alcibiades Alarcón, ya fallecido fue quien se quedó con el máximo galardón del Festival De la Música del Litoral, el Mensú de Oro. En su nombre recibieron el reconocimiento su esposa Elba Josefina Gonzales y su hijo Victor «Kiko» Alarcon.
La emocionante entrega que recibieron sus familiares, finalizó con varios artistas locales entonando la canción más conocida de Alcibiades: el legendario «Misionero y Guaraní». Subieron al escenario: Amanda de Colombia, Pamela Ayala, Luis Marinoni, Joselo Schuap, los hermanos Núñez, Fabián Meza, entre otros.
Alarcón, nació el 9 de septiembre de 1940 en Posadas y desde muy pequeño animaba las fiestas de su escuela primaria Fraternidad. Se crió en el Barrio Hospital “Cantera Santa María”, jugando al fútbol y entonando canciones del folclore argentino. La secundaria la realizó en la escuela Industrial, donde junto a otros aprendices de poetas, como Fermín Fierro, escribía versos que dedicaban a sus compañeras de colegio.
Muy joven viajó a Buenos Aires donde se casó con Elba Josefina González , con quien tuvo a su único hijo Víctor Alcides “Kiko” Alarcón. Allí acompañaba en las presentaciones al grupo folklórico “Hermanos Ariel”, quienes más adelante triunfarían en el orden nacional. Allí nacen sus primeras inspiraciones como “La Leyenda del Yasy Yateré”, “La imagen de Mamá”, “P’al Compromiso”, “Indómito Hachador” y otros.
Realizó presentaciones en peñas, programas radiales, festivales y en el Festival Nacional de la Música del Litoral. Así aparece el tema “Misionero y Guaraní” y hasta se hizo tiempo para conducir por LT17 Radio Provincia de Misiones la audición «En ancas de los recuerdos», que se emitía los sábados de 12 a 14 hs.
Sus temas fueron grabados por artistas nacionales como Paquito Aranda, Rosendo u Ofelia, Blas Martínez Riera, Amador Novoa, Los Tres del Río, Carlos Talavera, Teodoro Cuenca, Los de Imaguaré, Patricia Gaona, María Ofelia, Raúl Kotch Esquivel, Joselo Schuap, Fabian Meza, El Gringo Barreto, entre otros.
Falleció a los 44 años. Sus amigos músicos lo despidieron entonando «Misionero y Guarani» y como lo pidió en esa canción “Sé que una vez me ausentaré y esto lo voy a repetir ,quiero en mi tumba una escritura en guaraní”, en su sepulcro se leen dos epitafios en la lengua abá ñeé. El escenario mayor del anfiteatro Manuel A. Ramirez de Posadas, lleva su nombre y en Chubut el “Centro de Residentes Litoraleños” también lleva su nombre.
