El jefe de La Cámpora y del Partido Justicialista (PJ), Máximo Kirchner, protagonizó por primera vez un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Avellaneda, tras las acusaciones en su contra por corrupción hacia Cristina Kirchner por la causa Vialidad.
Se mantiene el estado de “movilización y alerta” del PJ que ya tuvo sendas manifestaciones como lo fue el “Cabildo Abierto” y las marchas hacia el departamento que la vicepresidenta tiene en el barrio porteño de Recoleta.
“Quiero agradecer las expresiones de afecto y resistencia por Cristina. Si a Cristina la defiende la gente como la está defendiendo es porque siempre pulseó por los intereses de las mayorías”, manifestó Máximo.
“La mejor manera que tenemos de defender a quien queremos es defender nuestra patria. Porque van a venir por la flexibilidad laboral, flexibilidad impositiva para que inviertan ellos, y la flexibilización ambiental, poder dañar y sacar los recursos naturales a como de lugar”, sumó.
El hijo de la vicepresidenta estuvo acompañado por integrantes de la UOM, como el jefe del sindicato, Abel Furlan, además del secretario general de la seccional local, Daniel Daporta. También dijo presente el ministro de trabajo de Buenos Aires, Walter Correa.
El inicio del acto estuvo enmarcado por el cántico que se viralizó en los últimos días: “Si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”. Estuvieron presentes dirigentes del oficialismo, como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la titular de PAMI, Luana Volnovich.
Máximo Kirchner se extendió durante largos minutos en su exposición, en donde aprovechó para criticar al expresidente Mauricio Macri, de quien dijo que tiene “secuestrada” a la oposición: “Me comprometo con esos dirigentes que hoy están secuestrados con Macri a no usar políticamente nada de lo que él ventile de ellos, y que se lo puedan sacar de encima”, hizo esa promesa.
Las críticas de Máximo Kirchner contra Horacio Rodríguez Larreta
“Metían preso a quién querían, amenazaban, se espiaban entre ellos mismos, entre ellos mismos y a sus propias familias. Al jefe de Gobierno le destruyeron prácticamente la vida espiándolo. ¿Cuánta dignidad hay que tener para seguir dentro de un espacio político que espía a sus propios dirigentes?”, continuó en su descargo, en donde apuntó contra Horacio Rodríguez Larreta.
Y luego continuó: “Que se le pare de manos y le demuestre a los argentinos que por más que tiene otras ideas tiene el coraje por no dejarse extorsionar”.
Las críticas de Máximo Kirchner contra el FMI
También el Fondo Monetario Internacional (FMI) estuvo presente en el discurso de Máximo Kirchner, a días de que el ministro de Economía, Sergio Massa, viaje a los Estados Unidos para reunirse con su titular, Kristalina Georgieva.
“Habíamos quedado poquitos después del 2015, estábamos en penitencia. Había un supuesto peronismo racional. Teníamos un bloque de 108 diputados y terminamos de un día para el otro en sesenta y pico. Fue duro”, comentó entre risas.
Y fue contundente en su crítica al FMI: “Volví a leer el acuerdo y no lo votaría de nuevo, que nadie se haga el distraído”.
“Georgieva tuvo hace unas semanas una gran declaración: ‘Se necesitan acciones dolorosas’. Nunca pueden decir ‘se necesitan acciones inteligentes’. O ‘se necesitan acciones humanas”. Siempre es dolor, más dolor, más dolor, más dolor”, cerró sobre el tema.
El pedido de Máximo Kirchner: “Suma fija de 30 mil pesos para los trabajadores y trabajadoras”
Durante el acto, Máximo Kirchner también hizo referencia al sueldo de los trabajadores: “¡Vamos muchachos! ¿no pueden con una suma fija de $30.000 de acá hasta diciembre mientras se desarrolla la paritaria? ¿no pueden? ¿no pueden? ¿No valoran a los compañeros y compañeras que tienen trabajando, que cuidan a la empresa trabajando de esa manera, que se ponen la camiseta de la empresa y producen de esa manera?”
A continuación, destacó: “Queremos que vengan las inversiones, pero también queremos que cuiden nuestro suelo, y que paguen por las cosas el valor que tienen: nuestro litio vale, nuestro gas vale, nuestro petróleo vale, y los trabajadores están dispuestos a trabajar junto a las empresas que vengan a invertir, pero no a costa de la esclavitud, y no a costa de dañar su patria”.
Al cerrar su alocución, esgrimió: “Les quiero agradecer la convicción que tienen, no por la persona, sino por lo que hizo esa persona cuando le tocó gobernar. La Argentina tiene que tener dirigentes que se animen a representarla, que se animen a gobernarla y que tengan la inteligencia suficiente para administrarla y para trabajar de sol a sol para poder sacar nuestro país adelante. Tenemos toda la voluntad y la convicción de hacerlo, nadie solo puede por eso esa pintada cuando venía para acá en el puente Avellaneda: “si el pueblo quiere, Cristina puede”… bueno la voy a traducir en otros términos, si los delegados y la base quieren, Abel también puede arrancar una buena paritaria al sector”.