Este miércoles, el piloto presidencial, que hizo una polémica maniobra con el nuevo avión en Aeroparque, decidió presentar su renuncia.
Era el comandante del ARG 01, Leonardo Luis Barone, que además fue procesado por defraudación al Estado en 2022, y por ello deberá enfrentar un juicio oral.
La polémica y arriesgada maniobra la realizó Barone piloteando el ARG 01 en Aeroparque Jorge Newbery, y fue captada en imágenes.
No se supo el motivo de su renuncia, pero sí que esta decisión la tomó días después de que se elevara un juicio en su contra, por una causa que se inició en 2019, a raíz de una denuncia presentada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El ahora expiloto del avión presidencial está acusado de haber falsificado pólizas de venta de 10 aeronaves, las cuales fueron vendidas al Estado nacional.
Para noviembre del año pasado, el juez federal Daniel Rafecas, estableció su procesamiento en la causa CFP 5215/2019. La decisión la confirmó la Cámara Federal el 13 de febrero de este 2023, y esta misma semana, se elevó la causa a juicio.
La causa en contra del expiloto del avión presidencial
Lo que plantea ANAC es que compró, a través de una licitación, 10 aviones de entrenamiento a Global Jet Aviation S.A. Barone era apoderado de esta empresa, y actualmente es accionista.
La empresa se comprometió con la transacción, pero solo entregó cuatro de los 10 solicitados. A partir de allí, ANAC averiguó sobre las pólizas del seguro de caución, para poder ejecutarlas, a lo que la compañía de seguros le respondió que eran apócrifas.
Barone se defendió diciendo que solo siguió instrucciones del entonces director de la firma, Raúl Eduardo Larrumbe, quien ya falleció.
“Mi actuación en la ejecución de la licitación fue en el carácter de apoderado de la sociedad”, dijo.
La maniobra de la polémica
Barone quedó en el centro de la escena cuando el ARG 01, un avión Boeing 757, que adquirió el Estado para reemplazar al Tango 01, fue piloteado por él mismo y realizó una maniobra extraña y polémica, por la que debe afrontar una nueva denuncia.
La misma consistió en bajar al avión hasta colocarlo a tan solo 45 metros de altura de la pista, para luego hacer un giro hacia un costado y virar con rumbo al Río de la Plata.
Desde fuentes de las Fuerzas Armadas señalaron que desde el propio avión avisaron a la torre de control que “iban a realizar un pasaje rasante sobre la pista para hacer show. Finalmente, pasaron y viraron muy bajo de forma peligrosa”.
Y luego agregaron que la maniobra “fue por cancheros e irresponsables” y no por un problema meteorológico.