Horacio Aizpeolea
Corresponsalía Buenos Aires
“Traigo la voz de Latinoamérica y del Caribe”. El presidente Alberto Fernández dejó esta frase en su primer día en Los Angeles, Estados Unidos, donde estará participará hasta mañana de la IX Cumbre de las Américas. Fernández y el resto de los mandatarios recibirán esta noche la bienvenida del presidente Joe Biden en el centro de convenciones, para después sacarse la clásica foto conjunta. La foto, claro, reflejará varias ausencias, entre ellas, las de los presidentes de Venezuela, Nicaragua y Cuba, países que no fueron invitados por los Estados Unidos, o la de Andrés Manuel López Obrador, el mandatario de México que se solidarizó con los vetados.
Fernández (cuya presencia recién se confirmó la semana pasada) y la comitiva argentina llegaron en la mañana de este miércoles al aeropuerto internacional de Los Angeles, donde fueron recibidos por el embajador Jorge Argüello. Antes de ir al agasajo por la Cumbre de las Américas, Alberto Fernández se dirigió a la cita pactada con el presidente de General Motors, Shilpan Amin. Lo acompañaron Sergio Massa, Gustavo Béliz, Argüello y el canciller Cafiero. Tras la reunión se informó que GM invertirá unos 350 millones de dólares en la planta cercana a Rosario para la fabricación de camionetas Tracker.
Santiago Cafiero tomó parte de la reunión de cancilleres que presidió el local Antony Blinken, donde se empezaron a discutir los documentos que firmarán los presidentes como cierre de la cumbre.
El canciller argentino fijó la posición del país sobre los temas regionales que el presidente Fernández puntualizará en el discurso previsto para este jueves, en el plenario de mandatarios. “Repartir sanciones y bloqueos van en la dirección contraria a la búsqueda de herramientas efectivas para combatir la desigualdad”, dijo Cafiero. También criticó el papel de la Organización de Estados Américanos en el golpe institucional de Bolivia, de 2019.
“Nadie puede pretender el imperialismo del pensamiento único, y justamente, repartir sanciones”, dijo también Cafiero, para destacar que “la equidad es, más que nunca, la base de la estabilidad política, de la democracia profunda y de la armonía en las relaciones internacionales”.
La agenda del local va por otro lado. Biden propone la Cumbre como escenario para relanzar la relación de los Estados Unidos con el resto del continente. El gobierno demócrata anunció que destinará unos 300 millones de dólares como ayuda alimentaria para la región. La vicepresidenta Kamala Harris acaba de informar inversiones por casi dos mil millones de dólares para Centroamérica, para promover el desarrollo y desalentar la migración a los Estados Unidos, una de las grandes preocupaciones de Biden, (junto a la creciente influencia de China en la región).
Alberto Fernández ha dicho que en la Cumbre de las Américas también hablará en su condición de titular de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Fernández expresó en su momento su desacuerdo al veto a Venezuela, Nicaragua y Cuba. A punto estuvo de imitar la decisión de Pérez Obrador, el gran ausente de la Cumbre. “Ojalá (Fernández) diga que ‘nunca más la exclusión’”, dijo hoy el presidente de México, país que comparte más de 3000 kilómetros de frontera con los Estados Unidos. AMLO dijo haber hablado con Fernández y justificó la presencia del argentino en Los Angeles en su condición de “representante de la CELAC”.
Luis Arce, de Bolivia, y Xiomara Castro, de Honduras, se plegaron a la decisión de México, y tampoco estará el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei. Todos en desacuerdo con las exclusiones de Venezuela, Cuba y Nicaragua. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó de “error” la decisión de Estados Unidos.
El presidente de Colombia, Iván Duque, le dejó a la CNN su opinión sobre las exclusiones. “Yo no creo que hayan sido excluidos, creo que lo que pasa es que esta región tiene una Carta Democrática Interamericana. Existe la cláusula de Quebec, donde se dijo que en las Cumbres de las Américas no hay espacio para las dictaduras y aquí no queremos dictaduras”, justificó Duque.
En paralelo a la Cumbre continental, Alberto Fernández también se verá con Trudeau y con el presidente de Perú, Pedro Castillo. Con Gabriel Boric, de Chile, firmará un acta para la construcción de un gasoducto binacional.