La Corte Suprema de Justicia confirmó este jueves la condena de Milagro Sala a 13 años de cárcel por asociación ilícita tras rechazar un recurso extraordinario presentado por la defensa de la dirigente social kirchnerista. La sentencia había sido dictada en 2019 por el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Jujuy, en la causa conocida como “Pibes villeros”.
Sala, que hoy está en su domicilio, fue condenada entonces por los delitos de fraude a la administración pública y extorsión en concurso real por el desvío de fondos de $60.000.000 del Estado destinados a la construcción de viviendas sociales.
Ahora, el máximo tribunal decidió rechazar un recurso extraordinario presentado por la defensa de la dirigente contra su condena. Así dejó firme la sentencia.
“Es un criterio sostenido por esta Corte que la autonomía que la Constitución Nacional reconoce a las provincias requiere que se reserven a sus jueces las causas que en lo sustancial del litigio versen sobre aspectos propios de esa jurisdicción, en virtud del respeto debido a sus facultades de darse sus propias instituciones y regirse por ellas. En consonancia con esa premisa fundamental es que se ha resuelto, reiteradamente, que los pronunciamientos por los cuales los más altos tribunales provinciales deciden acerca de los recursos locales que son llevados a su conocimiento no son susceptibles de revisión por la vía del recurso extraordinario, salvo que se demuestre una lesión a un derecho de raigambre federal o que la sentencia, por sus graves defectos de fundamentación o razonamiento, no constituya una derivación razonada del derecho vigente, aplicado a las circunstancias de la causa. En ese marco, el recurso extraordinario federal intentado es inadmisible y, por ello, ha sido bien denegado por el a quo”, argumentó la Corte.
EL PRONTUARIO DE MILAGRO SALA
La dirigente social vinculada al kirchnerismo fue condenada por ser considerada jefa de una asociación ilícita, además de los delitos de fraude a la administración pública y extorsión. Las acusaciones surgieron en el marco de la causa denominada “Pibes villeros”, en las que se investigó el desvío de fondos públicos.
Sin embargo, Milagro Sala tiene un largo prontuario con 15 causas judiciales en las que se encuentra o encontró procesada. En ellas se investigó desde el desfalco de $700 millones, hasta “huevazos”, acampes y hasta el encubrimiento de un homicidio.
Todo empezó en enero de 2016, apenas asumió el gobernador jujeño Gerardo Morales -de la UCR-, luego de que el juez Raúl Gutiérrez ordenara la detención de Sala considerando que cometió delitos en situación de flagrancia, tras un acampe en plaza Belgrano, en la capital provincial, que duró un mes y fue organizado por la organización que ella lideraba.
No pasaron muchos días hasta que el juez Gastón Mercau dictó la detención de Sala, acusándola de liderar una asociación ilícita, de fraude a la administración pública y de extorsión. Esta denuncia había sido hecha por el gobierno radical, que la acusaba de haber desviado $29 millones provenientes de fondos públicos.
Un mes después se dictó su detención por otra causa, en la que se acusó a la líder de la Tupac Amaru de haber encubierto un homicidio ocurrido en 2007. En esta ocasión Milagro Sala fue procesada y se le dictó prisión preventiva por lesiones graves, por un hecho ocurrido en 2006. Ese mismo año, nuevamente le dictaron prisión preventiva en una causa por privación ilegítima de la libertad, aunque, finalmente, se resolvió la falta de mérito de Sala.
Tiempo después, en 2016, la líder social jujeña también fue condenada a tres años de prisión en suspenso por una protesta en la que le arrojaron huevos a Morales, hecho por el que la consideraron instigadora de daños agravados.
Tras una intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en junio de 2017, la Justicia de la provincia de Jujuy le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria, condición en la que permanece hasta el día de hoy.