El Gobierno aún no tiene garantizados los votos para nombrar en la Corte Suprema de Justicia al juez Ariel Lijo e insiste en su estrategia de que la designación avance en conjunto con la del otro candidato, Manuel García Mansilla. Ambas definiciones surgieron de parte del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y acrecentaron la incertidumbre en el Senado, donde el desenlace es incierto.
“La estrategia no se modificó. El presidente fue muy claro cuando dijo ‘los dos o ninguno’. Habrá que ver cuáles son las fórmulas para llegar a esa posición que mantiene el presidente”, expresó Francos. Agregó que, aunque el pliego de Lijo ya tiene dictamen, ahora debe reunir los dos tercios de los votos en el recinto (48 sobre 72, si están todos los senadores presentes) y “no es un tema que esté resuelto todavía”.
El funcionario no descartó que, finalmente, el presidente Javier Milei busque avanzar con Lijo en la Cámara Alta y designe por decreto al académico García Mansilla, que es más resistido por sus posturas calificadas como conservadoras. “El presidente decidirá si designa por decreto en comisión al otro juez”, afirmó el jefe de Gabinete en declaraciones a radio Cadena 3 Rosario.
La Constitución Nacional, en el artículo 99 inciso 19, le da al presidente la facultad de cubrir vacantes que requieran acuerdo del Senado por un año, mientras esté en receso. Por eso es que, si Milei se decide por el decreto, debería firmarlo antes del 1ro. de marzo, cuando comienzan las sesiones ordinarias.
Las negociaciones en el Senado transcurren bajo el más férreo hermetismo y la expectativa es si el oficialismo incluirá el pliego de Lijo (que obtuvo las nueve firmas necesarias en la Comisión de Acuerdos) en la sesión del próximo jueves 20, donde la idea es tratar la suspensión de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y las leyes de reincidencia y reiterancia, y de juicio en ausencia.
Para completar la Corte, el oficialismo (que tiene tan solo seis integrantes propios) necesita indefectiblemente de Unión por la Patria, que ya hizo un primer guiño al aportar tres de las nueve firmas para el dictamen de Lijo. Pero las incógnitas también alcanzan al PRO, la UCR y un amplio espectro de bloques provinciales.
El año pasado, el expresidente Mauricio Macri había calificado como un “error” la postulación de Lijo, por lo que La Libertad Avanza necesita “ablandar” al PRO. La UCR, por su parte, aún no sentó una postura institucional sobre el candidato, aunque el jefe del bloque, Eduardo Vischi, firmó el dictamen. El titular del radicalismo, Martín Lousteau, había expresado que la decisión se tomaría dentro del partido y en conjunto con los gobernadores radicales.
Hasta el momento, los senadores que rechazan más enérgicamente a Lijo son el formoseño Francisco Paoltroni, exintegrante de La Libertad Avanza y cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel, que también se opone; y el cordobés Luis Juez, hasta hace poco jefe del bloque PRO.
“Como le dije al presidente el año pasado, no tengo ninguna posibilidad de acompañar. Para mi Lijo es todo lo que está mal en la Justicia”, ratificó Juez en diálogo con radio Rivadavia. El cordobés insistió en que “Lijo es un operador político en el ámbito de un tribunal”.
De todos modos, aclaró que su oposición a la candidatura no hace mella en su apoyo a Milei: “Yo lo banco a Milei a morir, pero lo banco desde mis convicciones. Es una locura promover un pliego de un magistrado que claramente es un operador judicial”.
Las otras dos representantes por Córdoba, Carmen Álvarez Rivero (PRO) y Alejandra Vigo (Unidad Federal), también habían dejado trascender su rechazo. En el caso de la peronista Vigo, quiere que la reemplazante de Elena Highton de Nolasco sea una mujer para que se respete el cupo femenino.
Lijo también fue impugnado por distintas asociaciones de la sociedad civil y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, que no tiene representantes en el Senado pero emprendió una fuerte campaña contra el magistrado.
“Denunciamos los pactos corporativos en marcha, presentamos impugnaciones en el Ministerio de Justicia y también en el Senado, nos sumamos y movilizamos la campaña #LijoNo, participamos de las audiencias organizadas por la sociedad civil e incluso le exigimos al PRO y la UCR, nuestros exsocios de Juntos por el Cambio, que sean fieles al compromiso electoral y rechacen el pliego”, subrayó este viernes el diputado y presidente del partido, Maximiliano Ferraro.
Ficha limpia
En paralelo a la expectativa por los pliegos para la Corte, la senadora Vigo convocó, tal como había adelantado, a la Comisión de Asuntos Constitucionales para el próximo miércoles a las 15 con el fin de tratar la Ficha Limpia, el proyecto aprobado en Diputados que inhabilitaría una candidatura de la expresidenta Cristina Kirchner.
Desde el Gobierno, Francos intentó despejar las sospechas acerca de que buscarían frenar la ley para mantener a Cristina dentro de la cancha y polarizar electoralmente. “Por supuesto que el Gobierno quiere que avance, por eso presentamos una ley y por eso se aprobó en Diputados. Quisiera que se apruebe en el Senado. Somos conscientes de que en el Senado los números están mucho más parejos. El Gobierno quiere que se apruebe la ley”, ratificó el jefe de Gabinete.
Esta postura se contradice con las últimas declaraciones del diputado José Luis Espert, recientemente afiliado a La Libertad Avanza y ungido por Milei para competir en provincia de Buenos Aires. “Me encantaría competir contra Cristina para ponerle el último clavo al ataúd del kirchnerismo”, manifestó Espert, lo que arrojó nuevas dudas sobre el verdadero interés del oficialismo en la Ficha Limpia.