Javier Milei se mudó a la Quinta de Olivos el pasado lunes, la residencia oficial de los mandatarios de Argentina. Luego de estar durante varios meses, como presidente y en campaña electoral, en el hotel del barrio porteño de Retiro.
La demora de su mudanza se debió por los arreglos de infraestructura que se realizaron en el lugar ya que el mandatario manifestó que no solo va a vivir allí, sino que, además pretende, trabajar desde ahí y así no tener que trasladarse todos los días hasta la Casa Rosada.
Sin embargo, sus perros no se mudaron con él por lo que el presidente espera que se terminen las reformas y los caniles para tener a sus “hijos de cuatro patas” como los nombra.
Las reformas para los perros de Javier Milei
El presidente mostró en sus redes sociales cómo avanzan las reformas y la construcción de los caniles para que se instalen sus mascotas en la Quinta de Olivos.
“Afortunadamente estamos avanzando en la construcción de los caniles... ya pronto mis HIJITOS vendrán a vivir a la Quinta de Olivos conmigo...VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, expresó el mandatario presidencial en su cuenta de X (antes Twitter).
En las imágenes se ve a dos hombres construir jaulas metálicas separas entre sí ya que no pueden estar juntos por su difícil carácter.
Según había informado el líder de la Libertad Avanza, sus mascotas perdieron la sociabilidad durante la pandemia y eso llevó a que sean agresivos entre ellos.
Durante una entrevista radial, el presidente comentó: “Lo que pasa es no se pueden mudar mis hijitos porque los mastines son muy grandes. Milton mide dos metros (parado) en dos patas y pesa 100 kilos, y la casa para que estén no es una construcción muy fuerte. Los materiales que se necesitan para reforzar los caniles son importados y estoy esperando que lleguen; no quiero ningún privilegio”.