Javier Milei advierte que aún falta lo “más duro” de su plan de ajuste y limita la asistencia

El Presidente liberal adelantó que en marzo y abril se “toca fondo”. Aunque reconoció la crisis del poder adquisitivo, rechazó la posibilidad de intervenir para fijar la actualización del Salario Mínimo o para resolver el reclamo de los docentes

Javier Milei advierte que aún falta lo “más duro” de su plan de ajuste y limita la asistencia
Javier Milei, presidente de Argentina. (AP)

En medio de un contexto de extrema fragilidad social y económica, el presidente Javier Milei advirtió que aún falta lo “más duro” del extremo plan de ajuste que puso en marcha para tratar de equilibrar las cuentas públicas y ratificó que limitará la asistencia del Estado nacional.

“Siguiendo las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) va a haber una suerte de ‘v’. Yo estimo que el momento más duro estará en torno a marzo y abril, se toca fondo, y a partir de ahí empezará a rebotar”, calculó Milei.

El primer mandatario planteó su diagnóstico en una entrevista que concedió a Radio Rivadavia, en la que se mostró convencido en poder eliminar las restricciones cambiarias a mediados de año y calculó que, a partir de ese momento, la economía “se disparará y se empezará a recuperar fuerte”.

“Estamos logrando bajar la inflación. Íbamos a una inflación del 17.000% porque la inflación mayorista dio 54%. Logramos que la de diciembre fuera de 25% y que caiga a 20% en enero, cuando enero estacionalmente juega en contra y repetir el mismo número hubiera sido un buen número”, celebró Milei.

Más allá de sus proyecciones, el Jefe de Estado reconoció el drama vinculado con el nivel de los salarios, carcomidos por la corrida récord que los precios registraron en los últimos años. “Argentina tiene salarios de U$S 200 o U$S 300, que es una miseria cuando en la Convertibilidad teníamos de U$S 1.800. Y si seguíamos en la misma tendencia, hubieran sido de US$ 3.000″, insistió para luego responsabilizar al “populismo” y a “100 años de políticas socialistas” de “hacer caer más del 90% de los ingresos en dólares”.

A pesar de esa situación, Milei limita las intervenciones del Estado para mejorar el poder adquisitivo y apenas actúa sobre algunos de los sectores más vulnerables: por ahora duplicó el monto de la Asignación Universal por Hijo (AUH), aumentó un 50% el de la Tarjeta Alimentar y recientemente formalizó la suba del 311% para la asignación escolar, que pasó así de $17.000 a $70.000 pesos. Y en el Gobierno nacional también prometen alguna mejora para compensar a los jubilados que perciben el haber mínimo.

Eso parece ser todo, por lo pronto. Milei reiteró que no fijará por decreto la actualización del Salario Mínimo y Móvil, que constituye una referencia para prestaciones sociales. “¿No es una cuestión que tiene que ser abordada por los trabajadores con sus empleadores? No creo que un político pueda determinar un precio a mano. Ni se me ocurre. ¿Yo voy a emitir un decreto fijando un precio?”, planteó tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario y la consecuente amenaza de paro de la CGT para que se resuelva un aumento.

Milei dijo que tampoco intervendrá en la paritaria docente porque, apuntó, son cuestiones que “dependen de cada provincia”, al igual que la seguridad y la salud.

La fase “más dura” del ajuste que anticipó el primer mandatario se explicará, en gran medida, con el aumento de las tarifas. Se sabe que en el AMBA el próximo aumento podría alcanzar el 150%. “El problema no es que las tarifas sean caras. El problema es el salario. Hay que dejar la demagogia con los precios. Los precios tienen que ser precios de mercado. No podemos vivir rompiendo el sistema de precios por cuestiones emocionales porque si no, no queda nada”, justificó Milei.

Sin dar demasiadas precisiones sobre los plazos, el mandatario liberal cree que el eventual éxito de su plan de ajuste permitirá que bajen las tasas de interés y que así suba la actividad, el empleo y “los salarios reales”. “Con la economía creciendo en 2025 vamos a arrasar en las elecciones y vamos a tener un Congreso como la gente para que votemos todas las reformas pro-mercado y Argentina despegue como un cohete”, prometió.

Pero los números indican que el país transita un escenario de extrema gravedad: en el cuarto trimestre del 2023 se agregaron 3,6 millones de nuevos pobres, según los cálculos de Martín Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Di Tella, que publicó el periodista de Clarín Ismael Bermúdez.

De esta manera, la pobreza pasó del 38,5% al 46,3%, con la incorporación de más sectores provenientes de la clase media asalariada.