Con fuertes críticas al fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó nombrar al cordobés Luis Juez (PRO) en el Consejo de la Magistratura, el Frente de Todos redobló la apuesta y anunció que, de cara al próximo período, volverá a postular al kirchnerista Martín Doñate para ocupar el lugar en disputa.
La sentencia de la Corte tiene vigencia tan solo hasta el 18 de noviembre, ya que ese día se producirá el recambio en el Consejo. Por eso, la verdadera pulseada es quién ejercerá el cargo en el próximo período, donde ninguna de las dos principales fuerzas tendría mayoría propia.
En una conferencia de prensa, el interbloque de senadores oficialistas anunció que volverá a proponer a Doñate porque Unidad Ciudadana (una de las divisiones del Frente de Todos) sigue siendo tercera minoría parlamentaria con 14 integrantes, por encima del PRO, que tiene nueve.
“Voy a volver a presentar la nota para que Doñate sea consejero porque antes y ahora seguimos siendo la tercera minoría”, aseveró la bonaerense Juliana Di Tullio, líder de Unidad Ciudadana.
Ahora el tema quedó en manos de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien debe firmar el decreto parlamentario para nombrar a los nuevos consejeros. Si termina designando a Doñate, el PRO apuesta a jugar una última carta: que Rosatti, titular del Consejo, no le tome juramento al kirchnerista.
“Cristina tiene dos opciones: o no hace nada y no designa a nadie, lo cual sería gravísimo porque sería un golpe institucional muy fuerte; o insiste con Doñate, y el Consejo tiene que frenarlo”, consideró Jimena de la Torre, consejera ligada al macrismo y electa para el estamento de los abogados.
De la Torre opinó que “si Di Tullio ya está amenazando con insistir con Doñate, el Consejo va a tener que hacer un control de títulos y establecer que en función del fallo de la Corte, que es sentencia firme, esa jura debe ser impedida”.
El argumento del PRO para sostener a Juez es que la sentencia “tiene efecto para los próximos cuatro años”. Según consideró De la Torre, para la designación de los nuevos consejeros debe tenerse en cuenta cuál era la conformación del Senado al 16 de diciembre (fecha del fallo), y no la actual.
“El fallo no es testimonial, es muy claro y contundente: de acá a que tengamos elecciones en 2023, la fecha que hay que mirar para la nueva conformación del período 2022-2026 es la fecha de la notificación de la sentencia, y eso tiene efecto para los próximos cuatro años”, dijo la consejera a La Nación Más.
Las críticas del kirchnerismo a la Corte Suprema: “Fallo político”
“Este fallo es insólito, inaplicable, y además no tiene efecto práctico”, sentenció la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti ante la prensa en el Salón de las Provincias, y agregó que “parece más una nota de Clarín que un fallo de un poder del Estado, por el vocabulario y los improperios hacia la presidenta del Senado”.
Para la legisladora, “este fallo es una respuesta a las elecciones del estamento de abogados que se llevaron adelante el 18 de octubre, donde Rosatti entendía que (la oposición) se iba a quedar con tres de las cuatro bancas de ese estamento, y se quedaron con dos”.
En efecto, la oposición tenía tres representantes de los abogados, pero perdió uno a manos de Héctor Recalde, del Frente de Todos. Fernández Sagasti observó que a partir de ese resultado “nadie tendría el control del Consejo” y por eso la Corte dio “una respuesta de manipulación” a la composición del organismo.
Otra crítica que esgrimió el oficialismo es que la Corte “avasalló al Poder Legislativo” al pronunciarse sobre la partición del bloque. “No nos dejan ser un interbloque con bloques diferentes, por las razones que nosotros queremos”, planteó Di Tullio.
El oficialismo apuntó directamente contra Rosatti. “El presidente de la Corte y del Consejo es juez y parte. El mismo presidente del Consejo firma el fallo anulando la representatividad del bloque Unidad Ciudadana y se notifica a él mismo para que tome juramento a otro miembro de otro bloque”, cuestionó Fernández Sagasti.
Horas después, desde el recinto de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Rodolfo Tailhade presentó una cuestión de privilegio contra la Corte con los mismos argumentos: “Es un fallo trucho, adulterado, porque lo peor es que Rosatti vuelve a intervenir en un tema que es propio, donde tiene interés”.
Por su parte, Doñate denunció en el Senado que “hay un claro conflicto de poderes, hay una crisis institucional sin precedentes en la democracia. Tenemos que tomarlo con la gravedad que el fallo, en su mensaje político, nos quiere dar a quienes fuimos nombrados por el pueblo”.