Alberto Fernández oficializó el llamado a Sesiones Extraordinarias en el Congreso de la Nación que tendrán lugar hasta el 28 de febrero de 2023. El extenso temario que propuso el Gobierno Nacional para tratarse consta de 28 proyectos de ley entre los cuales se destacan la Moratoria Previsional, la ampliación de la Corte Suprema, el Monostributo Tech, entre otros.
Esta agenda fue propuesta por el Ejecutivo a pedido del Ministro de Economía, Sergio Massa. Esto explicaría porque nuevamente está ausente la Ley de Humedales, aunque tiene dictamen de comisión desde el año pasado.
¿Para qué sirve la Ley de Humedales?
Su principale función es relevar (y proteger) todos los humedales que hay en Argentina. Al día de hoy se estima que son el 21% de la superficie del país. Estos ecosistemas son muy diversos entre sí: los salares de altura en la Puna del Noroeste Argentino, las turberas en Tierra Del Fuego, el Delta del Paraná y los Esteros del Litoral son humedales.
Cada uno de ellos está en la mira de distintos sectores económicos que se los disputan para la extracción de litio, la expansión de la frontera agropecuaria o la construcción de countries y megatorres. Es por esto que desde el ambientalismo alertan sobre posibles quemas intencionales en los humedales, donde una vez arrasados, se puede avanzar con esas actividades.
El conflicto de intereses aumenta porque estos espacios no solo son importantes por la enorme biodiversidad que albergan en su interior, por su abastecimiento de bienes naturales a las poblaciones cercanas o por actuar como reservorios de agua y evitar inundaciones. Su característica principal es ser un gran aliado para contrarestar los efectos del cambio climatico. Los humedales almacenan más dióxido de carabono que ningun otro ecosistema y su conservación es fundamental para la crisis que se avecina.
Solo en el 2021, se prendió fuego más del 20% del Delta del río Paraná, lo que representa 500 mil hectáreas quemadas. Si buscamos el dato histórico, la cifra es escalofriante: desde la Revolución Industrial se estima que desaparecieron un 85% de estos ecosistemas a nivel mundial.
Es por eso que esta ley busca estipular las actividades que se pueden hacer sobre los humedales y las que no, para preservarlos.
En qué estado se encuentra la Ley de Humedales: las opiniones de Myriam Bregman, Ricardo Buryaile y Javier Milei
El primer proyecto de la Ley de Humedales fue presentado diez años atrás, en 2013. Desde ese momento perdió estado parlamentario tres veces seguidas. La última fue en enero del 2022, cuando el Gobierno de Alberto Fernández decidió no incluirla en el temario para sesiones extraordinarias aunque un eje de la campaña electoral legislativa del Frente de Todos había sido “Sí a cuidar el planeta. Urgente la Ley de Humedales”.
Sergio Massa había girado el proyecto a cuatro comisiones: Agricultura; Intereses Marítimos; Legislación Penal y Presupuesto. Esta decisión es una conocida “maniobra parlamentaria” para complejizar el debate y trabar su tratamiento.
Si bien esta medida fue una desilusión para un sector del ecologismo que había votado al oficialismo, rápidamente el movimiento volvió a presentar su proyecto de Ley de Humedales, consensuado por más de 300 organizaciones y asambleas socioambientales.
Los jefes de bloques de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos pidieron “atrasar el debate” con el objetivo de “escuchar las posiciones” de los gobernadores oficialistas y opositores que reclamaban que “no haya prohibiciones de actividades productivas” sobre los humedales.
Juntos por el Cambio, haciendose eco de este reclamo, presentó modificaciones estipulando que cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pueda realizar su propio inventario para humedales, habilitando así que cada provincia defina qué considera un humedal, más allá de los criterios generales de la ley. A su vez, les otorga el poder de fiscalización y control provincial, algo particularmente pensado para los humedales altoandinos, en los que se quiere extraer litio.
Los gobernadores peronistas instruyeron a algunos de sus diputados a no firmar la Ley de Humedales y así fue como la oposición obtuvo dictamen de mayoría.
Ricardo Buryaile, es Diputado Nacional de JxC por la provincia de Formosa y se desempeña como titular de la Comisión de Agricultura del Congreso. Al ser consultado por Via Pais sobre estas modificaciones de su bloque, afirmó: “Desde Juntos por el Cambio eliminamos algunas restricciones de esa ley que parecian absurdas”.
Durante el debate, el diputado había afirmado que de aprobarse la ley “entre el 10% y 20% del territorio nacional se transformaría en un gran Parque Nacional” donde “no se puede tocar nada”. Buryaile criticaba el proyecto de ley consensuado por las organizaciones socioambientales, diciendo que “quieren prohibir todo” y que “hasta que no este el inventario, no van a dejar hacer nada en el campo”.
“Para nosotros es importante resaltar que no nos negamos, hicimos un dictamen”, explicó a Vía País y agregó que “el gobierno no la propuso para extraordinarias porque hay una fuerte resistencia de los gobernadores a sancionarla. Hay que mirar por qué, qué provincias la acompañaron y cuáles no”.
Por último puso enfasis en “el contenido de la ley”. “Se le atribuye la solución a todos los males, pero en realidad no es así”, dijo a este medio.
Para conocer otras opiniones al respecto, nos contactamos con el Diputado por “La Libertad Avanza”, Javier Milei. Sobre esta ley dijo que prefería no dar declaraciones. El referente liberal no participó de las comisiones para tratar el proyecto y la única declaración que hizo al respecto fue en el 2021.
”Te voy a leer algo a ver cuánto les creés”, comenzó su relato en aquel entonces. “En 1967 dos ecologistas proyectaron hambruna terrible para 1975. En 1979 dijeron que todo desaparecerá en una nube de vapor azul. En 1974 dijeron que el agujero de ozono es peligroso para la vida y en 1980 predijeron que la lluvia ácida matará la vida en todos los lagos”, explicó Milei y agregó: “Muchas advertencias y pocos resultados. Entonces aquellos que hayan estudiado y visto lo que hace alguien que de la ecología, diría ‘pase, traiga más evidencia empírica’”.
“¿No votaría el proyecto, entonces?”, volvió a preguntar el periodista, trayendo nuevamente a colación la Ley de Humedales. “No”, afirmó el Diputado.
En la vereda de enfrente se encuentra Myriam Bregman, una de las defensoras acérrimas de este proyecto. Es Diputada por la Ciudad de Buenos Aires e integrante del Frente de Izquierda. Esta semana criticó duramente al Gobierno en sus redes sociales por no incluir la Ley de Humedales en las sesiones extraordinarias. “Después hablan del clima, del calor, algunos piden ayuda económica por la sequía, pero esta ley no está entre los temas convocantes”, dijo en sus redes sociales.
Consultada por este medio, afirmó: “Esta ley va contra un tipo particular de producción, que es la extractivista y de la ganadería intensiva, que destruye el planeta mientras enriquece a unos pocos. Lo que se está intentando es preservar el agua, la biodiversidad, a las poblaciones aledañas. Planificar en base a las necesidades de las mayorias y la naturaleza”.
La referente de la izquierda dice que existe “un lobby” contra esta ley y que lo encabezan “las cámaras mineras, empresas extranjeras y sectores concentrados del agro y la ganadería”. A su vez, explicó a Vía País que “una buena Ley de Humedales choca contra lo que están haciendo en muchas provincias, como por ejemplo el saqueo de litio, porque destruyen los salares para llevárselo y nadie les pide ningún mínimo cuidado ambiental”.
“El único objetivo que tiene este gobierno es pagarle al Fondo Monetario, entonces está dispuesto a rifar bienes naturales y habilitar el saqueo para conseguir dólares”, afirmó Bregman.
Consultada sobre los futuras instancias de la ley, dijo que “hay que ver qué pasa cuando haya sesión, porque Juntos por el Cambio tiene que lograr la mayoría en la sesión. Una cosa es tener la mayoría en un dictamen y otra tener la mayoría en la sesión. Lo que se está viendo desde el comienzo de esta discusión es que la oposición a la ley de Humedales es totalmente transversal en los dos bloques”.