El Presupuesto 2023 empieza a estar en la agenda política del Gobierno como también de la oposición a un año de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo año. En ese marco, Sergio Massa hizo la presentación de la iniciativa en el Congreso y despertó algunas críticas en algunos puntos claves.
El ministro de Economía habló de un proyecto “prudente y realista”, al mismo tiempo que remarcó para “trabajar junto en un acuerdo político”. Esto se da después de que el Gobierno no lograra la aprobación del Presupuesto para 2022.
En el texto que se presentó en el Congreso se habla de que habrá gastos por casi 29 billones de pesos y una inflación anual cercana al 60% para el 2023. Por su parte, esperan que el dólar oficial alcance los $269, mientras que tendrá un crecimiento del 2% del PBI y se espera que el déficit fiscal sea del 1,9%, en línea con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Pusimos como objetivo 60% de inflación. Sentimos que si trabajamos con método y con orden, desde lo fiscal y el programa monetario podemos lograr un resultado mejor. Quisimos ser conservadores y prudentes”, dijo Massa ante los legisladores.
Cuáles son los puntos claves del Presupuesto 2023
Desde la oposición salieron a marcarle la cancha a Sergio Massa tras la presentación del Presupuesto 2023. La principal preocupación pasa por el punto de la meta de inflación. Para este 2022, desde el Palacio de Hacienda ya reconocen que la suba de precios alcanzará el 95%.
Sin embargo, desde el Ministerio de Economía reconocen que podrían lograr la reducción de 35 puntos para llegar a los 60%. El propio titular de la cartera señaló que “podemos lograr un resultado mejor” sobre la meta inflacionaria.
Tras un primer análisis, en la oposición calificaron de “muy ambiciosa” la proyección del gasto y crecen las dudas sobre la capacidad o la inclinación del Ejecutivo para efectivamente cumplir con un “ajuste”. Sostienen que, en gran medida, la magnitud de los recortes del año que viene dependerán de cómo cierren los números de 2022: “Van a tener que meter una frenada que luce muy difícil, o la van a cumplir con ‘contabilidad creativa’”, alertan.
Por otra parte, el objetivo del Gobierno es terminar el 2022 con un déficit primario que esté por debajo del 2,5% para cumplir con el FMI. En ese marco, desde Hacienda apuntan que para 2023 lograrán el 1,9% que se seguiría ajustando al objetivo del Fondo. Es decir, tendrán dos “grandes jugadores” como la segmentación de tarifas y la quita de subsidio a la energía y transporte.
El proyecto que el ministro de Economía envió al Congreso también incluye artículos que establecen un blanqueo para poder utilizar fondos no declarados para comprar viviendas usadas y pagar importaciones, que en la UCR, la Coalición Cívica y en un sector del PRO ya reclaman excluir.
El proyecto prevé al mismo tiempo una fuerte caída de las importaciones, de modo que la oposición sospecha que el Gobierno endurecerá aún más el cepo. En lo que respecta al frente cambiario, el Presupuesto estipula que el tipo de cambio oficial llegue a $269 a fin de año. Esto representaría una valorización del 62% que, de cumplirse, se ubicaría por encima del nivel de precios y se “emparejaría” el atraso cambiario.
