La Cámara de Diputados quedó cerca de avanzar en un proyecto de ley consensuado para resolver el drama de unas 100.000 familias tomadoras de créditos hipotecarios UVA que no pueden hacer frente al pago de las cuotas por los niveles de inflación.
El miércoles próximo a las 11.30, las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, presididas por los oficialistas Carlos Heller y Alicia Aparicio, se reunirán para debatir un proyecto consensuado por asesores y estiman que podría haber dictamen favorable.
“Hay que entender que consensuar implica ceder posiciones. Ha costado llegar a este principio de acuerdo, veremos si se puede llegar a un dictamen la próxima semana”, manifestó Julio Cobos (UCR-Mendoza), principal impulsor de la ley.
El texto consensuado crea un “Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecario” para financiar los descalces entre inflación y salarios.
Las entidades financieras deberán integrar ese fondo con un aporte calculado en 500 millones de pesos mensuales (al mes de mayo), y estiman que ese monto podría compensar un desfasaje mensual de hasta un 7% en la relación salarios-UVA.
En tanto, las cuotas adeudadas se calcularán mediante el índice RIPTE (salario formal de la economía) y no podrán superar el 30% de los ingresos de los deudores.
De este modo, si la diferencia entre la cuota calculada en base a salarios resulta menor que la calculada por UVA/UVI, el deudor paga ajuste por salarios y la diferencia es compensada a los bancos por el nuevo fondo fiduciario.
A la inversa, si la cuota calculada por salarios resulta mayor a la calculada por UVA/UVI, prevalece la más baja.
El cómputo será retroactivo al 1º de enero. En este punto, Cobos proponía que fuera a partir del primer congelamiento de las cuotas, que fue en agosto de 2019.
Además, el proyecto prevé que en caso de que el deudor se encuentre en desocupado, el fondo se haga cargo de hasta tres cuotas. Y aquellos que estén alcanzados por el impuesto a las Ganancias podrán deducir anualmente hasta tres salarios mínimos.