Contra la opinión de Bullrich, Jorge Macri desdobla la elección porteña de la nacional

El anuncio será este viernes. El PRO se propone concentrar fuerzas en la legislatura local y no quiere correr el riesgo de ser opacado por La Libertad Avanza en los comicios nacionales.

Contra la opinión de Bullrich, Jorge Macri desdobla la elección porteña de la nacional
Patricia Bullrich y Jorge Macri.

La relación política entre La Libertad Avanza y el PRO promete ser la gran novela en la antesala del año electoral que pronto se inicia. Las discusiones entre los grandes socios que en 2024 dieron forma al oficialismo no paran de escalar en el tono y en las acciones.

En lo que muchos interpretan como un desafío a la Casa Rosada, Jorge Macri anunciará este viernes el desdoblamiento de las elecciones porteñas de las de medio término nacionales. Patricia Bullrich, rápida de reflejos para la polémica, afirmó que la decisión del macrismo deja al descubierto “una debilidad política”.

El presidente Javier Milei ya avisó que su objetivo para 2025 es plebiscitar la gestión en las elecciones intermedias. También esbozó el marco para disputar el desafío. Sobre una eventual alianza con el PRO, dijo que los acuerdos por distritos son una “trampa al electorado”. Y sentenció: “O vamos juntos en todo o vamos separados. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado”.

Mauricio Macri, como jefe nacional del PRO, le respondió a Milei que opina igual que hay que “ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”.

Pero Jorge Macri, amparado probablemente por su primo, el expresidente, decidió desdoblar las elecciones del distrito (legisladores y comuneros porteños), para principios de julio, lejos del 26 de octubre, cuando CABA y todo el país votarán la renovación de 127 diputados nacionales y 24 senadores.

Detrás de la decisión del jefe de Gobierno hay una estrategia del PRO nacional defendida por Mauricio Macri: blindar el distrito porteño gobernador desde 2007 el PRO, como una manera de preservar la identidad partidaria ante el avance nacional libertario. Entienden, además, que este movimiento de “política local”, no debería interferir en los acuerdos entre el PRO y LLA por las listas nacionales de diputados y senadores.

Bullrich, en desacuerdo

Patricia Bullrich, que hasta el año pasado era la presidenta del PRO, fue la funcionaria nacional que salió a criticar la decisión de los Macri de desdoblar las elecciones.

“La Argentina tiene que votar sólo una vez, todo junto, si se desdobla la elección se gasta el doble, se realiza una doble campaña, no tiene sentido”, afirmó Bullrich en declaraciones radiales.

La ministra interpretó que desdoblar “es como decir ‘me quiero guardar el poder y por eso trato de hacer una elección en la que me vaya mejor’”. Para Bullrich, es una señal de debilidad política.

“¿A qué porteño le puede parecer una elección tan importante votar legisladores de la Ciudad de Buenos Aires? Creo que no es una elección para decir ‘voy a votar separado’”, argumentó.

Lo que se juega

CABA es el territorio madre del PRO y Jorge Macri no quiere perder el control de la legislatura porteña. Pero a nivel nacional, habrá mucho en juego, sobre todo en la Cámara Alta. LLA y el macrismo saben que si mueven las piezas adecuadamente, el premio puede ser grande: se deben renovar las tres senadurías nacionales porteñas: el radical opositor Martín Lousteau; Guadalupe Tagliaferri, del PRO (pero ligada a Rodríguez Larreta), y el camporista Mariano Recalde. Son tres votos que este año mayormente fueron adversos al oficialismo. Esas bancas, bajo esa hipótesis, podrían quedar en manos del macrismo y de LLA. Tres votos más en el Senado.

El escenario electoral porteño tiene repercusión nacional. Clave para la supervivencia del PRO, hay versiones sobre una eventual candidatura de Mauricio Macri (pese a que no sería la opción que maneja el vicepresidente.

En Casa Rosada afirman que la ministra de Seguridad “mide bien” en los distintos sondeos encargados por el Gobierno, pero también reconocen que en un principio la intención de Bullrich es permanecer en el gabinete, donde se ha ganado un espacio propio y suele ser escuchada y elogiada públicamente por el presidente Milei. Las agresivas políticas de seguridad (sobre todo el control de las movilizaciones) son pilares del proyecto libertario y un escenario de gran exposición pública.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, es otro de los hombres del presidente medido para competir en las nacionales de medio término. “Sí, claro. Si el Presidente me lo pide, por supuesto. Incluso, si me pide irme a mi casa o lo que sea”, respondió Adorni sobre una eventual candidatura (a diputado o a senador).

“Nosotros estamos acá, y el que no, no lo está, para empujar la agenda del Presidente. Si la agenda me pone en un lugar sea como candidato o estando en mi casa, o sea donde estoy, así será”, agregó el vocero presidencial.

El precalentamiento electoral en CABA del PRO y de LLA, no pasa desapercibido para el peronismo y la UCR. La especulación respecto al reparto entre el PRO y LLA de las tres bancas en el Senado (para ese caso deberían ir separados y salir primero y segundo), es manejada por el kircherismo como una posibilidad cierta.

La banca que ocupa Recalde es por la minoría y competir por ella figura en los planes del radical kirchnerista, Leandro Santoro. Sin embargo trascendió que Santoro podría tomar otro camino: competir en julio en la legislatura porteña como trampolín a la candidatura a jefe de Gobierno en 2027. Martín Lousteau dejará la banca que conquistó cuando en 2019 la UCR y el PRO eran aliados y Juntos por el Cambio existía. En el radicalismo porteño se desvelan ahora trazar alguna alianza que les permita preservar la banca.