El efecto de la inflación en la Argentina tiene sus efectos en los sectores de menos recursos y tras el récord de 2022 en materia inflacionaria, el foco ahora se pone en el índice de pobreza que se conoció este jueves. En ese sentido, el Gobierno ahora mira con preocupación el número de cara a las Elecciones 2023.
A nivel histórico, hubo momentos de quiebre en las presidencias desde el regreso de la democracia. Uno de los más afectados por ese índice fue Raúl Alfonsín que vio como una escalada lo llevó a adelantar las elecciones para que tome la presidencia en 1989 el riojano Carlos Menem.
Sin embargo, otro que vio el récord histórico fue Eduardo Duhalde (presidente no democrático) tras la crisis del 2001 donde la pobreza alcanzó picos cercanos al 60% de la población. Luego la tendencia con los gobiernos kirchneristas se mantuvo entre el 30 y 40 por ciento.
Con la asunción de Mauricio Macri este índice tuvo picos de 32%, aunque fue al alza en los últimos años de su gobierno, luego de la fuerte corrida cambiaria que sufrió ese gobierno.
Ya en el nivel de Alberto Fernández, el índice se prestó a un fuerte aumento que llegó al 42,2% en 2020, después de la pandemia por el coronavirus. Este número bajó para 2021, donde se mantuvo en un 37,3% en el global del año.
En ese sentido, el primer semestre del 2022 dio un 36,5% con cerca de 10,6 millones de personas bajo la línea de pobreza. Mientras que en la segunda parte del año, este número alcanzó el 39,2%, alcanzando a más de 18 millones de personas bajo la línea de la pobreza.
Del total de pobres, 3.700.000 se encuentran en la indigencia –no cubren los mínimos requerimientos de alimentación- que representan el 8,1% del total de habitantes del país.
Para entender esto, hay que leer que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) alcanzó un valor de $ 80.483 para una familia tipo. Esto representa un alza de 11,7% con relación a enero y de 19,8% en el primer bimestre. Frente a febrero de 2021 la variación trepó a 115%. Las familias que no alcanzaron ese nivel de ingreso son consideradas indigentes. La CBA está compuesta sólo por alimentos básicos.
En ese sentido, la fuerte suba de la inflación jugará un papel importante en la medición de la pobreza, teniendo en cuenta que se tomará en cuenta el índice de julio, el más alto del año pasado, junto con la escalada mantenida en agosto, septiembre y octubre.
De acuerdo a informes privados, la pobreza podría alcanzar el 40%. Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, en su informe anual, habló de que cerca de 17 millones de argentinos son pobres, es decir, un 43,1% de la población.
La preocupación de la inflación y sus efectos para las Elecciones 2023
Mientras que la pelea en el Frente de Todos está más abierta que nunca de cara a la definición de candidaturas, desde el Gobierno miran atentamente a los números que pueden dejar tanto la pobreza como la inflación de marzo. Es que tras el 6,6% de febrero, el tercer mes del año podría romper otra barrera a pesar de los controles.
Con la sequía como gran protagonista, la suba de los alimentos volverá a estar en el foco de discusión, mientras que se espera el efecto del inicio de clases, los aumentos en el transporte y en las naftas.
De acuerdo a un informe de la agencia Nuevas Palabras, para que en el 2023 la inflación no supere el 100% es necesario tener un promedio mensual que no pase el 5,58% entre marzo y diciembre. En cambio, para cumplir con la meta del 60% que planteó el ministerio de Economía, debería ser un promedio mensual de 3,55%.
En cambio, desde el Relevamiento de Expectativas de Mercado que hace el Gobierno “proyectaron que la inflación (nivel general) alcanzará 99,9%, 2,3 puntos porcentuales mayores a la previsión proyectada en el relevamiento anterior” correspondiente a febrero.
Este mismo informe apunta a que marzo tendrá una inflación cerca al 6,3%, dejando un acumulado en lo que va del 2023 cercano al 19%, un número al que algunos países sudamericanos no alcanzan en todo el año.