Gabriel Carrizo es el líder de la “Banda de los copitos” y el más reciente detenido en la causa que investiga el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. En las últimas horas, la situación de Carrizo se complicó más luego de conocerse algunas conversaciones que tuvo con un amigo y con su media hermana.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo el expediente que se abrió por el atentado, se centró en una charla que Carrizo tuvo la noche del ataque. En esa, el sospechoso le comenta a un contacto agendado como “Jony White” que estaba “pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”, haciendo referencia a Máximo Kirchner.
“Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal”, escribió el cuarto detenido a las 23:40 del 1° de septiembre, dos horas después de que Fernando Sabag Montiel afortunadamente fallara en su intento de asesinato, luego de apuntar y gatillar a la vicepresidenta.
Sabag Montiel fue detenido por los militantes que lo rodearon y entregado a la Policía Federal. Más tarde, también apresaron a su novia, Brenda Uliarte; a una amiga de esta, Agustina Díaz; y, por último, a Carrizo. Los cuatro están sospechados de haber participado, de alguna u otra manera, del atentado.
Qué dijo Gabriel Carrizo sobre el arma
Pero la confesión sobre el plan de matar al hijo de la presidenta del Senado no fue el único mensaje comprometedor que se halló en el teléfono de Carrizo. De hecho, se lo detuvo el 14 de septiembre pasado cuando fue a buscar su celular, que había quedado en manos de la Justicia, luego de que los expertos informáticos encontraran material vinculante.
Específicamente, el chat con su media hermana fue definitorio para determinar su captura. En la conversación, el hombre de 27 años se expresa preocupado luego del atentado porque asegura que el arma que se usó era suya; sin embargo no fue así. Además, la joven le pide que piense en su hermano, un chico con problemas psiquiátricos.
La conversación con su media hermana:
Carrizo: Andrea, el arma es mía.
Andrea: No está a tu nombre, Gaby.
Carrizo: No, pero aparecen mis huellas.
Andrea: Gaby no quedan tus huellas. No te comas la cabeza. Tiene la huella del otro chabón.
Carrizo: Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo. Estamos decididos a matarla a la p... esa.
Andrea: Pensá en su hermano, Gaby.
Carrizo: Cristina tiene miedo. Salió mal pero tiene miedo.
Andrea: Pensá en Facu.
Carrizo: Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional, Andrea. Estuvo muy cerca. Falló el arma. No lo entiendo. Andaba bien.
Más tarde, cuando se hicieron públicas las características del arma usada en el ataque, Carrizo le dijo a Andrea: “Mirá, no sé si es una buena noticia, pero el arma con la que intentó ponerla no es la mía, yo le di un 22 corto... Recién hablé con la novia y la tiene ella, así que mañana la vamos a ocultar y vamos a ir a Crónica a hablar”.
Cabe mencionar que, en su última declaración en Comodoro Py, negó haber sido parte de la “planificación del intento premeditado de dar muerte” como también haber intervenido “en la planificación del suceso” con la entrega de un arma junto con Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.