El intento de asesinato a Cristina Kirchner es un hecho histórico en la Argentina, no solo por la magnitud que puede tomar en pleno siglo XXI, sino por la historia de nuestro país que ha tenido varios episodios similares desde los inicios hasta el regreso de la democracia.
Tal fue el impacto de lo que quiso hacer Fernando Sabag, que el presidente Alberto Fernández declaró feriado nacional, mientras que hay una reunión de gabinete en la Casa Rosada y organizaciones políticas preparan una marcha en la Plaza de Mayo.
El intento de asesinato a Domingo Sarmiento
Fue el primer presidente en ser blanco de un atentado en la historia de nuestro país. Todo comenzó en un bar de La Boca donde un italiano de 38 años llamado Aquiles Segabrugo que le propuso a tres personas matar a Domingo Faustino Sarmiento pagándoles 100 mil pesos.
El hecho se produjo el 23 de agosto de 1978, cuando Sarmiento iba en su carruaje por dirección de la calle Corrientes, donde los tres individuos lo esperaban para matarlo. Si bien dispararon y una de las balas atravesó todo el vehículo, no se dieron cuenta de lo que pasó.
Los atacantes fueron atrapados y condenados a muerte por el fiscal Ventura Pondal, mientras que a Segabrugo lo encontraron en Montevideo acribillado.
El asesino de Manuel Quintana disparó, pero su arma falló
Todo ocurrió el 12 de agosto de 1905 cuando el presidente Manuel Quintana salió de su casa por la avenida Santa Fe hacia el centro de la Ciudad. Lo que no sabía ni el mandataria ni sus custodios fue que un hombre estuvo varios días observando sus movimientos.
Llegando a la Plaza San Martín, un individuo salió por medio de la calle y disparó dos veces un revólver calibre 38. Sin embargo, las balas no salieron y salió corriendo, mientras la custodia presidencial lo detuvo gracias al comisario Felipe Ferreyra.
El atacante fue identificado como Salvador Enrique José Planas y Virella, un catalán de 23 años que hacía poco que había llegado al país y que trabajaba como tipógrafo. Dijo ser anarquista.
Hipólito Yrigoyen fue baleado en su auto
Para el 24 de diciembre de 1929, uno de los primeros presidentes que tuvo el apoyo de las clases sociales más bajas, salió con su auto acompañado por varios funcionarios a la Casa de Gobierno.
Sin embargo, a cinco cuadras de su propio domicilio, un hombre salió y efectuó cinco disparos contra el automóvil con un arma calibre 32. Yrigoyen se alarmó, y preguntó qué eran esos ruidos. “Son tiros, señor presidente”.
La custodia presidencial respondió y el agresor, identificado como Gualterio Marinelli, un italiano que trabajaba en un taller cerca, murió tras recibir los disparos.
Los bombardeos a la Plaza de Mayo para matar a Juan Domingo Perón
Uno de los hechos más negros de la historia argentina se vivió el 16 de junio de 1955, cuando el gobierno de Perón vivía en medio de una inflación que no paraba de escalar y con varias clausuras de almacenes. Previo a eso, había sufrido un atentado con dos explosivos que estallaron en el Hotel Mayo y en la boca del subte A dejando cinco muertos.
Pero para esa fecha, aviones de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval bombardearon la Plaza de Mayo, donde apuntaban a la Casa Rosada y al mandatario para matarlo. El hecho dejó 364 civiles muertos y dio pie al exilio de Perón para el comienzo de la conocida “Revolución Libertadora”.
El atentado contra Raúl Alfonsín en democracia
El sábado 23 de febrero de 1991, Raúl Alfonsín se encontraba en San Nicolás para realizar un acto en aquella ciudad. En la noche, entre la concurrencia, un individuo disparó un revólver calibre 32 largo. En ese momento, uno de sus custodios se le tiró encima y lo cubrió.
El agresor fue identificado como Ismael Darío Abdalá, de 29 años, que dijo tener severos trastornos. Una vez que pasó el momento de confusión, el radical se acomodó la ropa y continuó hablando en el acto.