Sofía Clérici, involucrada en el caso conocido como “Yategate”, declaró por primera vez en la causa en la que es investigada por enriquecimiento ilícito junto al exjefe de Gabinete de Axel Kicillof, Martín Insaurralde, y la expareja de éste, la conductora Jésica Cirio.
La modelo, que viajó a Marbella con Insaurralde desatando un escándalo a pocas semanas de las elecciones PASO de 2023, presentó su declaración escrita el 29 de mayo, solicitando su sobreseimiento. Clérici argumentó que trabaja como “acompañante de viajes” y denunció “haber sido cosificada como mujer”.
Según aseguraron en TN, Clérici comenzó su escrito fundamentando su pedido de sobreseimiento, vinculándolo con su trabajo. Afirmó que su participación en el viaje a Marbella con el exintendente de Lomas de Zamora “no constituye delito alguno”. “Por mi exposición y reconocimiento público de al menos 15 años, es altamente requerida mi compañía y acompañamiento profesional para diversos acontecimientos, entre ellos, para realizar viajes al exterior por periodos prolongados”, explicó.
De qué trabaja Sofía Clérici
Remarcó que su actividad como “modelo y acompañante de viaje” en las vacaciones en Marbella “no creó ningún riesgo jurídico desaprobado”. Para justificar los regalos y pagos recibidos de Insaurralde, citó un marco legal sobre la prostitución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aunque aclaró que sus actividades “no guardan relación con la prostitución” y destacó que comparten “un vacío en el encuadre impositivo”.
Clérici detalló que percibe honorarios en sumas de dinero importantes y regalos costosos, como joyas, ropa y accesorios, algunos de los cuales exhibe en sus redes sociales. Argumentó que los US$600.000 secuestrados en su casa durante un allanamiento no revelan actividad delictiva per se. Citó a la OIT, señalando que sus servicios, aunque no relacionados con la prostitución, son excluidos como asunto impositivo.
La modelo también criticó el accionar judicial por los allanamientos en su casa, alegando que fue expuesta a prejuicio y vejamen, y reclamó la devolución de los objetos secuestrados. “La finalidad era otra muy puntual y concreta: demonizar y cosificar mi figura de mujer”, concluyó Clérici en su declaración.
El caso “Yategate” continúa en investigación, mientras las declaraciones y pruebas presentadas seguirán siendo evaluadas por la Justicia.