A casi seis años del crimen que conmocionó a la Argentina, los ocho jóvenes condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa cumplen sus respectivas penas en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, una cárcel bonaerense donde intentan mantener una rutina entre talleres educativos, recreación y aislamiento selectivo.

Mientras la familia Báez Sosa continúa reclamando una condena firme y definitiva, se conocieron nuevos detalles sobre la vida diaria de los rugbiers que, en enero de 2020, tenían entre 18 y 21 años cuando atacaron y mataron a Fernando a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Especialmente en una fecha como hoy, cuando este jueves 13 de noviembre, Netflix estrena la serie documental “50 segundos: el caso de Fernando Báez Sosa”, una producción dirigida por Martín Rocca y realizada por Fábula, la reconocida productora chilena de los hermanos Larraín.
La serie reconstruye minuto a minuto el crimen que marcó al país y contará con testimonios inéditos y material de archivo exclusivo. “En enero de 2020, Fernando, de 18 años, fue asesinado a golpes a la salida de un boliche por un grupo de chicos de su misma edad”, adelantó la plataforma en su cuenta oficial de X.
Qué pasó con Máximo Thomsen
Uno de los casos que más repercusión tuvo en las últimas semanas fue el de Máximo Thomsen, hoy de 25 años, quien fue separado del resto de los condenados tras protagonizar una pelea con otro interno el pasado 12 de octubre. Detalle que no ha pasado desapercibido por justo estar en la antesala del estreno de la producción de Netflix.
Aun así, se sabe que Thomsen participa en talleres de alfabetización jurídica y derechos humanos dentro del penal.

La situación del resto de los rugbiers
El resto de los condenados también atraviesa su encierro con distintas rutinas.
- Ciro Pertossi, condenado a prisión perpetua, comparte la cárcel con Thomsen pero en otro pabellón. Participa en las actividades generales y recibe visitas semanales.
- Luciano Pertossi, de 23 años, también con perpetua, permanece aislado luego de que trascendiera que habría intentado quitarse la vida, aunque su familia desmintió esa versión.
- Enzo Comelli y Matías Benicelli, ambos con prisión perpetua, participan activamente de los talleres recreativos y educativos.
- Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, los tres condenados a 15 años por ser partícipes secundarios, llevan adelante una rutina similar, con clases, actividades físicas y talleres.Lucas, el mayor del grupo con 26 años, se anotó en la carrera de abogacía y, según contó su padre, también participa de talleres de cocina y huerta.



































