Los fraudes virtuales siguen en aumento en el país, pero las estrategias van cambiando para despistar a los usuarios de las redes sociales. Hay hackers que utilizan Twitter, Instagram o WhatsApp como herramientas de robo. Sin embargo, este caso tiene como protagonista a las distintas plataformas de correo electrónico.
Los ciberdelincuentes estafan a cientas de personas por día y esta vez decidieron usar la ola de calor que afecta a la Argentina como excusa para contactarse con sus víctimas.
Las personas reciben un mail donde se les informa que se suspenderá su servicio de luz por tener una supuesta deuda con la empresa que brinda ese servicio en su zona.
Los ladrones virtuales ofrecen al usuario frenar esta situación, pagando a través de un link que brindan en el correo, completando sus datos.
El monto indicado no es una gran cantidad, por lo cuál la mayor parte de las personas decide hacer click en el enlace provisto para abonar. Peor es de esta forma que los ciberdelincuentes obtienen toda la información que necesitan para vaciar las cuentas bancarias de los usuarios de homebanking.
La comunicación enviada imita a la perfección el diseño de la compañía de electricidad y traslada a los usuarios hacia un sitio similar al oficial que crearon específicamente los hackers.
Esta estafa se empezó a difundir en las redes sociales bajo el nombre de “estafa de la lamparita”.
Sin dudas apelan a la desesperación de mucha gente que está sufriendo las temperaturas extremas y necesita tener acondicionada su casa. Un apagón en medio de la ola de calor sería un problema enorme para muchas familias, por eso intentan solucionar el problema rápidamente, cayendo finalmente en la estafa.
“Es fundamental verificar la dirección de correo electrónico del remitente”, afirma Sebastian Divinsky, CEO y Fundador de EducaciónIt. “Los estafadores, a menudo, usan direcciones de email falsas para hacerse pasar por empresas legítimas. Si el correo electrónico parece sospechoso, lo más probable es que sea apócrifo”.
Desde Check Point Software Technologies también sugieren leer todo el correo electrónico completo, hasta el final, y buscar inconsistencias y errores de tipeo y/o de ortografía. Las empresas no suelen cometerlos, los delincuentes sí.