Brisa Ayelén Acebey tiene 19 años y es ex jugadora de San Lorenzo. Actualmente se encuentra presa tras ser acusada del asesinato de Dylan Robledo en una fiesta clandestina en septiembre del año pasado. Estuvo prófuga durante 235 días y luego se entregó a la justicia.
Según declararon los testigos, la joven habría gatillado a dos personas antes de cometer el crimen. Sin embargo, ninguno de esos dos tiros salieron del arma. El tercero fue directo a la cara de Robledo.
La investigación está en manos del fiscal Martín Rodríguez, titular de la UFI Nº6 de Avellaneda-Lanús, quién reveló que el día de la fiesta, la joven se encontraba alcoholizada.
Distintos testigos declararon que Acebey bailaba y cantaba con el arma en la mano, gatillándole de cerca a los presentes.
“Hablaba y respondía. Se podía dialogar con ella”, dijeron cuatro personas que declararon en la causa.
Cómo fue la noche del asesinato
Hacia el final de la fiesta, cerca de las 22 horas del domingo, la ex futbolista comenzó el alboroto.
“Hasta que Brisa sacó el arma, todo estaba tranquilo. Todos jodíamos, bailábamos y tomábamos“, declaró un joven.
Primero apuntó al DJ en la zona del estómago y, después, a un amigo de Dylan.
“Le pedí que se alejara de mí”, dijo uno de ellos. El otro, de acuerdo a lo referido en su declaración, la insultó y luego comenzó a forcejear para sacarle el revólver.
Sin embargo, eso no frenó a Acebey y se paró enfrente de Dylan. Le apuntó y gatilló como lo había hecho previamente, sin embargo, esta vez la bala si salió disparada.
“La primera vez él la enfrentó y se colocó frente contra frente. Ahí fue cuando ella le disparó en el rostro. El disparo fue a centímetros de distancia ya que, prácticamente, el arma estaba pegada a la cara”, dijo otro testigo del crimen.
Según informaron los médicosla causa de muerte de Dylan fue un paro cardiorrespiratorio traumático. “La causa originaria es un traumatismo cráneo encefálico secundario al paso de un proyectil que ingresó por la mejilla derecha”, aseguran.
La agresora, al ver caer al joven, gritó: “Qué hice, qué hice”. Dejó caer su arma y huyó junto a su hermana melliza, Priscila, que también se encontraba en la fiesta.
Cómo sigue el juicio
En su declaración, Brisa Ayelén Acebey negó haber estado prófuga y aseguró que durante estos ocho meses siempre estuvo en su casa.
Con respecto al arma declaró que no era de ella sino de otra persona que, previo a entregársela, “la habría descargado”. Y señaló que “el disparo se habría efectuado accidentalmente mientras bailaba”.
El juez Baccini afirmó que la declaración “no alcanza a desvirtuar el plexo cargoso reunido en la investigación”. Y transformó en una prisión preventiva la actual detención de la imputada.
La joven será trasladada a una dependencia del Servicio Penitenciario Bonaerense en estos dias.