Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez fueron vistas por última vez el viernes 19 de septiembre en Ciudad Evita. Las tres salieron juntas de la casa de una de ellas y desde entonces no se sabe nada de su paradero.
La última imagen es de una estación de servicio YPF en la intersección de Crovara y Monseñor Bufano, zona conocida como la Rotonda de La Tablada. Desde ahí, los celulares de las tres jóvenes están apagados.
Las versiones sobre la desaparición
Según M1, surgieron distintas hipótesis sobre las jóvenes, entre ellas la posibilidad de que ejercieran la prostitución o actuaran como “viudas negras”. Es decir, mujeres que seducen a hombres para luego drogarlos y robarles las pertenencias.
La mamá de Morena confirmó que su hija era trabajadora sexual y deslizó que esa noche podrían haber ido a encontrarse con alguien que les había prometido plata. Todas estas versiones no fueron confirmadas oficialmente y generan malestar en el entorno familiar, según el medio citado.
El testimonio del abuelo
Antonio, abuelo de Morena y Brenda, expresó su preocupación a C5N y se mostró dolido ante los rumores sobre sus nietas: “A mi señora y a mí nos cayó muy mal, pero no por eso tiene que desaparecer. No comparto la idea, pero que puede ser, puede ser”, reconoció.
También desmintió que sus nietas llevaran una vida de lujos: “Algunos hablan de 70 mil dólares, ¿saben cuánto es? Vayan a ver cómo viven. Ellas no tienen una casa bien plantada, viven al día”.
Una pista clave en video
Según relató, la Policía mostró a una de las madres un video en el que se ve una camioneta circulando cerca de la estación de servicio. Las cámaras de seguridad la captaron en el cruce de El Tiburón y La Quila, a unos 200 metros del lugar donde fueron vistas las jóvenes.
Al llegar a la rotonda, el vehículo se pierde de vista y no es posible identificar la patente. Ahora, la investigación se centra en encontrar ese rodado y rastrear si cruzó hacia la avenida General Paz.
Mientras la Justicia y la Policía avanzan en las pericias, familiares y allegados reclaman que se amplíen las búsquedas y se difundan las imágenes de las cámaras. “Mis hijas van a la fiscalía, yo vengo acá... estamos todos los días. Lo único que queremos es que aparezcan”, concluyó Antonio.
