En un caso rodeado de misterio en Banfield, Tomás Pliego de 21 años fue encontrado muerto por su madre de 50 años.
El hallazgo se produjo en una casa de la familia que está ubicada en la calle General Campos entre General Pintos y Miguel Cané, en el partido de Lomas de Zamora, en el sur del Gran Buenos Aires.
Al no poder contactarse con él, la mujer preocupada se dirigió hacia el lugar, donde encontró la puerta abierta con las llaves en la cerradura externa. Adentro, sobre una de las camas, estaba su hijo ya sin vida.
Rápidamente la policia llegó al domicilio y certificó que en la vivienda había “desorden y dejadez de vieja data”. Según el parte oficial, el joven presentaba hematomas en el lado derecho de la cadera, pómulo y frente, y diferentes escoriaciones.
¿Qué encontraron en la vivienda?
La policia mostró que en la habitación había restos de droga y vómito, tanto en el piso como en la cama. Junto a estos restos, pudieron ver una balanza de precisión y envoltorios de nylon negro.
Recopilando información de testigos, el hermano de Tomás declaró que el pasado domingo la víctima se iba a encontrar con un dealer. Y una de las vecinas cercana a la propiedad contó que ayer a la madrugada hubo una fiesta y “mucho ruido”.
Según declaró otra testigo, dice que escuchó gritos de una mujer que decía “basta, paren”, junto a una voz masculina y sonidos de movimientos de muebles.