Faltan 4 días para que se cumpla un mes de la desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales, la pareja de jubilados buscada en Chubut. Ahora, la investigación tomó un nuevo rumbo. Los equipos especializados decidieron redirigir los rastrillajes y cambiar el foco del operativo: ahora, los esfuerzos se concentran en hallar restos humanos y no en la búsqueda de personas con vida.
Cambios en la investigación
Tras semanas de búsqueda intensa en distintos puntos de la provincia, los investigadores no lograron obtener señales concretas que indiquen que la pareja siga con vida. Ante ese panorama, las autoridades dispusieron nuevos procedimientos con tecnología avanzada y canes especializados en detección de restos humanos.
El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, confirmó que los equipos de rescate continúan trabajando en zonas de difícil acceso y que se incorporaron recursos provenientes de Bahía Blanca. “Hoy se inició un nuevo rastreo con canes RH que buscan restos humanos. Llegaron desde Bahía Blanca y están realizando un nuevo barrido en la zona sur”, explicó Iturrioz.
El funcionario señaló además que, aunque no descartan ningún escenario, la posibilidad de encontrarlos con vida se considera cada vez más lejana. “No es imposible, pero sí complicado”, reconoció.

El rol del mar en la búsqueda
Otro de los puntos que comenzaron a analizar los investigadores es el posible rol del mar en la desaparición. Según fuentes cercanas al caso, algunos de los indicios obtenidos en los últimos días llevaron a revisar zonas costeras y marítimas cercanas a Comodoro Rivadavia, donde fue hallada la camioneta en la que viajaban Kreder y Morales.
La hipótesis marítima se suma a otras líneas de investigación que buscan determinar si hubo un accidente o si intervino un tercero en la desaparición. Por el momento, los operativos costeros continuarán en los próximos días con apoyo de personal especializado.
La tecnología y los refuerzos para la zona
El Ministerio de Seguridad provincial también amplió el despliegue con maquinaria pesada y dispositivos terrestres que permiten detectar movimientos bajo tierra.
“Ellos se especializan en derrumbes, pero buscan todo lo que esté tapado por tierra o escombros. Tienen unos aparatos, como ‘tortugas’, que detectan respiración o latidos”, detalló Iturrioz.
Los operativos se desarrollan en coordinación con equipos de rescate, bomberos y personal de la policía científica, en una tarea que se vuelve cada vez más compleja por las condiciones geográficas de la zona.
































