Tras permanecer retenido en Ezeiza desde el 23 de diciembre, el capo narco colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, condenado en Estados Unidos por tráfico de drogas y vinculado a una causa por el secuestro de 253 kilos de cocaína en Argentina, decidió regresar a su país de origen.
“Privilegiando sus problemas de salud y por su propia voluntad, Álvarez Meyendorff va a volver a Colombia y a aguardar en su país que se dirima la cuestión judicial”, confirmó a Télam su abogado Juan José Ribelli, luego de que la sala 1 de la Cámara Federal de La Plata emitiera esta tarde un fallo en el que resolvió que sea la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Rita María Ailán la que decida si el colombiano puede o no residir en el país.
Fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones, organismo conducido por Florencia Carignano, habían asegurado al mismo medio que Meyendorff, quien llegó al país el pasado viernes en el vuelo 087 de la empresa Avianca, se encuentra en calidad de “no admitido” en una dependencia del Aeropuerto Internacional, bajo custodia de dos efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), ya que las autoridades migratorias impidieron su ingreso a la Argentina.
Rechazo, habeas corpus y “no” judicial
Los voceros dijeron que Migraciones reafirmó una norma dictada en 2021, mediante la cual se había cancelado la residencia de Meyendorff en Argentina y ordenado su expulsión del territorio nacional con prohibición de reingreso permanente.
Las fuentes aclararon que si bien esa medida no se encuentra firme, el organismo decidió no autorizar su ingreso al país, por lo que, al ser notificado del impedimento, Meyendorff, a través de su abogado Ribelli, presentó un hábeas corpus ante el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, quien lo rechazó.
Tras ello, el abogado Javier Leiras, quien junto a Ribelli representa al narco colombiano, apeló la resolución del juez Villena ante la Sala 1 de la Cámara Federal de La Plata, cuyos jueces César Álvarez, Roberto Agustín Lemos y Laureano Durán resolvieron hoy que “corresponde convalidar la decisión apelada, y encomendar al juez de primera instancia (Villena) que arbitre los medios necesarios para, a la mayor brevedad, hacer llegar estas actuaciones a conocimiento del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal 4, a cuya titular corresponderá, en su carácter de jueza natural, decidir sobre el conflicto aquí planteado”.
Es que es ese el juzgado que desde mayo de 2021 tiene en análisis la apelación de la defensa de Meyendorff ante la resolución de Migraciones que prohibe al colombiano residir en el país, donde vive su familia.
Ribelli explicó a Télam que como esa norma está apelada y hay una causa en trámite, la prohibición de ingreso está suspendida y que fue debido a “un error en la base de datos de Migraciones” que Meyendorff quedó “inadmitido” en Ezeiza el viernes 23 pasado, cuando el juzgado estaba inactivo debido al asueto administrativo decretado antes de Navidad.
Ahora los jueces de la Cámara Federal platense consideraron que debe ser ese juzgado Contencioso Administrativo quien resuelva la cuestión de la residencia de Meyendorff en Argentina, algo que seguramente demorará un tiempo teniendo en cuenta el comienzo de la feria judicial de enero, dijeron las fuentes.
Ante esta situación, el colombiano decidió priorizar sus problemas de salud y regresar a su país de origen, lo que concretará en las próximas horas, confirmaron sus abogados.
En marzo de 2011, el capo narco quedó detenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en momentos en que regresaba a Argentina junto a algunos de sus familiares tras unas vacaciones en Tahití.
Dos años más tarde, Meyendorff fue extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por importación de cocaína, hecho por el que cumplió una condena de siete años de prisión.
Banda narco
La organización que integraba fue desbaratada en abril de 2012 en un operativo conocido como “Luis XV”, en el que se secuestraron 253 kilos de cocaína escondidos en muebles de estilo que iban a ser enviados a Europa y Estados Unidos y estaban en dos galpones de la localidad bonaerense de Lanús.
Casi un año antes, en junio de 2011, se habían descubierto 444 kilos de cocaína en el velero “Traful”, que había partido desde el puerto bonaerense de Berisso rumbo a Uruguay, pero sus tripulantes debieron abandonar por un desperfecto.
En ambos casos, se consideró que la banda era liderada por Álvarez Meyendorff.
En julio del 2016, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de La Plata condenó a penas de entre 4 y 14 años de prisión a 9 de los más de 20 imputados que hubo por ambos operativos y también ordenó el decomiso de dos veleros en los que se transportaba la droga como así también de vehículos y propiedades.
En 2019, en tanto, 23 personas, entre ellas varios integrantes de la familia de Meyendorff, fueron condenadas a penas de entre 5 y 7 años de cárcel, tras un juicio oral en el que, además, se ordenó el decomiso de sus bienes por el triple de lo que supuestamente lavaron, que se calcula en alrededor de ocho millones de dólares.
Las penas del juicio fueron impuestas por el juez federal de La Plata, Nelson Jarazo, integrante del Tribunal Oral Federal 2, y la más alta, de 7 años de prisión, la recibieron dos de los hijos de Meyendorff, los hermanos Mauricio y Sebastián Álvarez Sarría.
Otro de los imputados que recibió esa misma pena fue María Francisca García Fernández, quien fue la primera contadora que la organización tuvo en la Argentina.
En tanto, el resto de los imputados, entre ellos la esposa de Meyendorff, Clara María Sarría Jiménez; la madre, Auria Meyendorff Caicedo; el marido de ésta, Jaime Moreno Álvarez; un hermano, Luis Álvarez Meyendorff; un sobrino, Guido Álvarez Correa; y dos nueras fueron condenados a la pena de cinco años de cárcel.