Con prisión preventiva, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 5, decidió procesar a Agustina Díaz y Nicolás Carrizo, en lo que concierne a la causa por el intento de asesinato a Cristina Kirchner.
Se los acuso de ser partícipes secundarios del atentado a la Vicepresidenta. Además, la Justicia los quiere embargar por $100 millones a cada uno de ellos.
La decisión la tomó la jueza federal, María Eugenia Capuchetti y se los considera como coautores del hecho que protagonizó Fernando Sabag Montiel.
El procesamiento de los integrantes de la banda de los “copitos”
Nicolás Gabriel Carrizo, denominado como jefe de los “copitos”, y Agustina Díaz, amiga de Brenda Uliarte -la novia de Sabag Montiel-, fueron procesados y se les dictó prisión preventiva: “Quedó demarcada la intención previa, preordenada y directa que han tenido los imputados de acabar con la vida de la víctima”, sentenció la magistrada Capuchetti.
La Justicia determinó que ambos tuvieron pleno conocimiento de los hechos, y si bien no fueron partícipes necesarios de los mismos, intervinieron en el intento de magnicidio.
“Los sucesos del 1° de septiembre fueron el capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado Brenda Elizabeth Uliarte, Fernando André Sabag Montiel, Nicolás Gabriel Carrizo y Agustina Mariel Díaz”, afirma la jueza.
Aunque luego agregó que “corresponde hacer una distinción en la participación que le corresponde tanto a Carrizo como a Díaz”. En ese sentido, detalló: “Es que si alguien no tiene objetivamente el dominio sobre el acontecer de un hecho y no toma parte en el ejercicio del mismo –si no tiene las riendas del evento–, no puede ser autor. Brenda y Sabag Montiel fueron los coautores. Y Carrizo y Díaz, cuyo rol estuvo supeditado a la ejecución del hecho por parte del resto de los intervinientes, solo pueden responder en calidad de cómplices”.
“Planificar no es lo mismo que ejecutar”, dijo Capuchetti, y por eso los catalogó como partícipes secundarios.
Para cerrar, analizó: “El análisis global de las conversaciones mantenidas entre ellos permitió establecer que todos los imputados confluyeron en el propósito de causarle la muerte a la Vicepresidenta de la Nación, intercambiando opiniones acerca del modo en que debía ser llevado a cabo el hecho”.