El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) publicó un novedoso trabajo que propone una alternativa para la conservación, almacenamiento y comercialización de pequeñas producciones de lúpulo, una importante materia prima en la fabricación de la cerveza. El informe revela el diseño de un procedimiento denominado “L100″ que implica menos costos y podría reemplazar al tradicional “pellet T-90″ utilizado tanto por las grandes empresas como por las pymes argentinas, que actualmente producen sólo el 20% de este insumo.
En el escrito, destacaron el desarrollo de “un procedimiento de acondicionamiento de lúpulo que le permite a pequeños productores comercializarlo de forma económica y práctica, generando un producto de calidad factible de ser aceptado por las cervecerías artesanales e industriales”.
“Este nuevo formato de comercialización, al que denominamos L100, consiste en lúpulo molido y envasado al vacío en ‘Lingotes de 100 gramos’ y surge como alternativa al pellet T-90″, subrayaron.
A renglón seguido, explicaron: “el formato L100 tiene como objetivo que pequeños productores puedan almacenar, conservar y comercializar sus producciones, incrementar la oferta del lúpulo producido en Argentina y ofrecer un producto acorde a las necesidades de la industria cervecera”.
El informe fue realizado por Exequiel Arturo Tommasino, María Soledad Ruolo y Esteban Martín Schenfeld. Tras su publicación en la web del INTA, logró gran repercusión a nivel mundial, principalmente en Estados Unidos, Brasil, Eslovenia y Alemania, donde el PDF (disponible gratuitamente) obtuvo un importante número de descargas.
El grupo de investigadores se desempeñan en el INTA y el Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales. Además, Schenfeld forma parte de la Unidad de Estudios Agropecuarios (INTA-CONICET), al igual que Ruolo, que también trabaja en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (FCA-UNC).
Según explican en el texto, anualmente se producen 186 mil millones de litros de cerveza en todo el mundo, lo que implica la generación de 552 mil millones de dólares y que constituye al sector como el tercero más importante, sólo detrás del té y el café. En este sentido, el lúpulo es la materia prima “fundamental e insustituible” para la fabricación de esta bebida. Al ser un “cultivo industrial”, este insumo debe transitar etapas de acondicionamiento, tales como “deshidratación, molienda, pelletizado y envasado”.
El procedimiento, tradicionalmente, se realiza bajo la modalidad “pellet T-90″. Según indica la investigación, esta metodología necesita de una “máquina peletizadora” que vale alrededor de 3.500 dólares, lo que demanda de una gran inversión para las pequeñas y medianas empresas argentinas en un dispositivo que se utilizará una vez al año.
En este plano, informaron que las pymes nacionales elaboran el 20% de la producción del lúpulos del país, por lo que el restante 80% debe ser importado del exterior. Aquí llega el “L100″, como una alternativa económica para el cultivo industrial, pero que no reduce los estándares de calidad requeridos por la industria cervecera a nivel global.
Ponderaron que “el formato L100 resulta práctico y puede favorecer al crecimiento de pequeños productores de lúpulo e incrementar el abastecimiento de este insumo fundamental para la industria cervecera”. En esta línea, adelantaron que llevarán a cabo más pruebas, evaluaciones y comparaciones para profundizar el conocimiento de esta nueva herramienta.
“El principal objetivo de este trabajo es presentar el desarrollo del formato L100 para comercializar lúpulo, y difundir su uso entre productores de pequeña escala, aportando una alternativa de acondicionamiento y comercialización práctica y de bajo costo. Cabe aclarar que para grandes productores el formato pellet T-90 seguirá siendo la forma óptima de acondicionamiento, almacenamiento y comercialización de lúpulo”, concluyeron.