Una ronda de mates e historias.
La mesa larga los domingos.
Tardes enteras de risas hasta las lágrimas.
El olor a café recién hecho por la mañana.
A césped recién cortado y a tierra mojada al caer las primeras gotas de agua.
Calentarte al sol en pleno invierno.
Sentir la brisa del mar en la cara.
Caminar por la orilla descalzo.
La piel de gallina por lo frío del agua.
Los abrazos fuertes.
Los que se pierden en besos.
Manos aferradas.
Miradas encontradas.
Las charlas hasta bien entrada la madrugada.
Los mensajes de “buenos días”, “abrigate” y “hasta mañana”.
Las sonrisas que cambian días.
Las palabras que alegran vidas.
Los corazones que nos animan.
Las historias de tu viejo.
Los consejos de tu vieja.
La mirada de complicidad con tu hermano.
Tu comida favorita.
En pequeños detalles.
En segundos, momentos, instantes, que tenemos la suerte de vivir cada día.
Ahí está lo más lindo de la vida.
Buen domingo.