Sin dudas el rubro del transporte es uno de los sectores económicos que más sintió la recesión económica producto de la pandemia; el 20 de marzo pasado debieron interrumpir de manera sorpresiva su actividad lo cual significó levantar servicios, suspender viajes programados y lógicamente, como consecuencia, miles de pasajeros quedaron varados con su boleto en mano.
A ocho meses de aquel momento la situación sigue, parcialmente, igual. Si bien el 21 de octubre pasado el Ministerio de Transporte de la Nación autorizó la vuelta de los servicios de transporte automotor y ferroviario interurbano de pasajeros, a través de la Resolución 222/2020, en el medio la actividad sigue condicionada a lo que los gobiernos provinciales y municipales decidan teniendo en cuenta sus respectivos protocolos de Covid-19.
Desde Vía Paraná dialogamos con Dino Paccot, gerente general de Flecha Bus, una de las empresas de transporte público de pasajeros y de turismo más reconocidas y con mayor trayectoria del país. Desde ese lugar, reconoce que la suspensión inmediata de los servicios los sorprendió igual que a todos pero a su rubro mucho más “ya que somos una empresa nacional y federal, había servicios transitando, pasajeros varados, lo cual significaba mucho y una gran responsabilidad de parte nuestra de poder concretar lo que se había contratado”.
Claro que la suspensión de actividades también manifestó sus efectos en la otra cara de la moneda, la económica. En tal sentido, el gerente señala que “el Estado colaboró con los salarios de trabajadores a través del ATP; y a través de un régimen de compensación de larga distancia, que sirvió para complementar un monto asignado a los empleados que fue cerrado en un acuerdo con el gremio y que fue variando durante toda la pandemia”.
Al pago de las obligaciones salariales también se suman otros costos fijos a los que las empresas deben seguir haciendo frente; mucho más cuando se trata de estructuras tan grandes y complejas como el caso Flecha Bus. Paccot explica que si bien con la ayuda estatal lograron oxigenar el pago a los trabajadores, hubo otros costos que los llevaron a que hoy enfrenten “un nivel de endeudamiento interesante”. En relación a ello, el gerente cuenta que desde la empresa están “intentando conseguir algún financiamiento por parte de alguna entidad financiera o del propio Estado para poder lograr una sustentabilidad y puesta en marcha teniendo en cuenta, además, que brindamos un servicio público”.
Paccot reconoce que la pandemia “afectó a todas las empresas por igual. La realidad indica que la rueda se paró y en este movimiento de querer arrancar yo lo que vislumbro es un transporte con algunos costos, principalmente de combustible, que va a costar llegar a lo que era el 19 de marzo”.
Vuelta al ruedo
En relación a los viajes interjurisdiccionales, Paccot explica que hoy la CNRT dispone de hasta un máximo del 30 por ciento de la cantidad de servicios que tenía una determinada provincia hacia otra; “la provincia tenía la potestad de autorizar o no estos viajes interjurisdiccionales”. Hay provincias que autorizaron desde el minuto cero como Chaco, Córdoba y Mendoza sin restricciones; otras provincias con restricciones y otras que directamente no abrieron. “Estas últimas semanas abrió por ejemplo Santa Fe, Entre Ríos también lo estaría haciendo. Son provincias que van habilitando los viajes interjurisdiccionales. Después hay que hablar con los intendentes que dan el último Ok de acuerdo a los protocolos locales, esto se va actualizando diariamente para poder realizar los viajes normales”, explica.
En nuestra provincia resta que cada intendente autorice el ingreso de los colectivos para habilitar los servicios, lo cual dependerá exclusivamente de la decisión que tomen con los COES locales en función de los escenarios epidemiológicos que se vayan presentando.
En este contexto, el gerente de Flecha Bus cree que “la nueva normalidad para nosotros va a costar uno o dos años, por el impacto de la pandemia en la economía pero también por el miedo que tienen las personas de viajar en ómnibus o en avión”.
Nuevos protocolos
El otro gran desafío que debieron afrontar de manera inmediata las empresas de transporte es el trabajo sobre el diseño e implementación de protocolos de bioseguridad. En Flecha Bus cuentan con un área soft de recursos humanos, capacitación y desarrollo, a cargo de Cecilia Añon, a través de la cual se fueron organizando las capacitaciones y adaptando las instalaciones. “Se capacitó a los conductores en cuanto a la recepción y corte de boletos, se le otorgó barbijo, alcohol en gel. Nuestras unidades están equipadas con cortina que separa a la parte de conducción de los pasajeros, alcohol en gel arriba de la unidad, desinfectante en baños” explica Paccot y agrega que según el tipo de servicio del que se trate, semi cama, cama o suite es la cantidad de asientos que estarán habilitados para ser utilizados a fin de mantener la distancia social.
El gerente nos adelanta además que próximamente Flecha Bus estará incorporando nuevas medidas vinculadas a un sistema de filtrado a través de los aires acondiciones que permitirá brindar hasta seis veces más un aire limpio, “como si estuviéramos al aire libre”. En estos momentos la empresa está realizando las pruebas con equipos ya instalados.
Aumento de pasajes
Consultado acerca de si habrá nuevos aumentos de pasajes cuando los servicios retornen, Paccot explica que “todavía estamos haciendo una ecuación económica de acuerdo a los nuevos costos que estamos teniendo, no está resuelto si va haber aumento tarifario”. Sin embargo reconoce que estamos en período inflacionario, “el último aumento tarifario que tuvimos fue en octubre de 2019; con lo cual sin pandemia o con pandemia algún aumento tarifario va a haber, pero todavía no sabemos cuándo, ni cuánto”.