Nahir Galarza, la joven condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo, fue trasladada en la mañana del jueves de Paraná a la Universidad de Concepción del Uruguay para rendir las dos materias que le restan en su estudio de la carrera de Abogacía. En el medio del trayecto se supo que habló con una compañera de pabellón a quien le contó que siente que no tiene intimidad.
"Me cuesta concentrarme en el estudio, pero al final lo termino haciendo. Lo más difícil no es eso. Me pone nerviosa la exposición. No tengo intimidad. Los medios se enteraron antes que yo de la hora de los exámenes. Seguro me van a estar esperando y yo voy a tener que cubrirme la cara con el pelo, como siempre". Eso le habría asegurado la joven de 20 años a una compañera de pabellón de la la Unidad Penal N°6 en Paraná.
Además, según informó Infobae, la joven habría asegurado también que "lo del juicio lo entiende. "Va la prensa a cubrirlo y necesitan la foto, pero hacerme una guardia cuando voy al médico o un acontecimiento importante en mi carrera… me parece demasiado. El otro día me seguían y les decía que no quería hablar pero me ponían el micrófono en la boca. Ir al médico es algo que forma parte de la privacidad de una persona".
La compañera también le comentó al medio que Nahir se siente un "objeto" ya que cada vez que sale del pabellón la filman. "Lugar adonde vaya veo que sacan sus celulares y empiezan a filmarme. No me miran, me filman. Como si fuera una cosa, un objeto de exposición y no un ser humano. Para colmo no sólo tengo la presión para pasar a segundo año, porque si doy mal seguro se van a enterar y van a titular: 'Nahir dio mal el examen'. Todo lo que hago, y lo que no hago, se sabe o lo inventan".
Por su parte, la joven debe rendir las dos materias que le quedan para terminar el primer año de la carrera de abogacía, y ella misma aseguró días atrás, cuando fue a hacerse un control médico, que el año que viene, empezaría el segundo año de la carrera universitaria.