Convivir con un animal de compañía no debe significar riesgo alguno para la salud de la familia; siempre y cuando lo vacunemos y desparasitemos correctamente. Es decir lo mantengamos higiénica y sanitariamente bien.
La mayoría de estas enfermedades son más frecuentes en los niños; por ser los más vulnerables, ya que esta en desarrollo su sistema inmunológico de protección.
Toxocariosis
El animal parasitado contamina todo el entorno: alimentos, agua, parques, jardines, areneros, través de los huevos del parasito. También puede haber contagio por contacto directo. Estos parásitos en el ser humano pueden generar lesiones en diferentes órganos del cuerpo como por ejemplo en pulmones, hígado y sistema nervioso central.
En los animales afecta su crecimiento, cuadros digestivos moderados a graves, patologías neurológicas y sobre todo baja sus defensas lo que favorece el ingreso de otras enfermedades graves como el Parvovirus o el Moquillo.
Sarna Sarcoptica
Estos parásitos llamados Ácaros, nos contagian a través del contacto directo con el animal, produciendo en el ser humano lesiones en la piel. En el perro, también producen lesiones características en su piel, oídos y otros órganos.
Rickettsiosis
El ser humano se contagia a través de la picadura de la garrapata o de la pulga. Estos gérmenes, similares a bacterias pueden producir en nosotros fiebre, dolores musculares, lesiones en hígado, pulmón, y en piel. En los animales puede ser subclínica o producir síntomas digestivos, dolores musculares y apatía en general.
Leishmaniosis
Nos contagia la picadura de un flebótomo (parecido a un mosquito) quien previamente ha picado a un perro infectado con este parasito.
En el ser humano los síntomas pueden variar, dependiendo de la agresividad del parasito y de la respuesta inmunológica de la persona. Pudiendo producir lesiones en piel y lesiones viscerales en diferentes órganos, que pueden ser graves.
En los animales los síntomas son variados e inespecíficos, según los órganos afectados, puede llegar a ser grave y mortal sino se hace el trata miento temprano y correcto.
Dirofilariosis
También llamada gusano del corazón; esta enfermedad la puede transmitir la picadura de un mosquito que previamente ha picado a un perro enfermo de dirofilariosis.
Respecto a los síntomas en el ser humano puede ser asintomática o producir lesiones en piel y en la vista, entre otros órganos.
En el perro, el parásito se localiza en las arterias pulmonares; y después se aloja en el corazón produciendo una enfermedad cardiaca grave que puede llevarlo a la muerte. Además en el animal hay una presentación subcutánea, donde observamos verdaderos nódulos cutáneos, que contienen los parásitos en su interior.
Borreliosis
Nos podemos contagiar a través de la picadura de una garrapata infectada. En el ser humano puede provocar dermatitis, cuadros gripales, artritis, lesiones circulatorias, y en el sistema nervioso. En el perro, los síntomas son poco evidentes e inespecíficos; entre otros podemos encontrar síndromes febriles persistentes y artritis crónica.
Recordemos que la covivencia con un animal de compañía ayuda a los niños a desarrollar aptitudes como la responsabilidad, el respeto y el afecto a otros seres vivos.
Méd. Vet.
Ricardo González
MP. 0343